La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado este sábado 23 de julio la emergencia internacional por el brote mundial de viruela del mono, que ya supera los 16.000 casos registrados en más de 17 países, con cinco muertos. Se trata del mayor nivel de alerta recogido en el Reglamento Sanitario Internacional.
La alerta se produce tras la segunda reunión del comité, que ya se reunió en junio para evaluar la situación. El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, tampoco ha conseguido en esta ocasión total entre los expertos, aunque a diferencia de la anterior ocasión sí se ha decretado el nivel de alerta máximo. Esta decisión se ha adoptado por el gran aumento de casos y la tendencia creciente en varias regiones del planeta.
La OMS adopta esta decisión atendiendo a cinco criterios relacionados con el avance de la enfermedad: que el virus se propaga rápidamente por muchos países, que los criterios para declarar una emergencia internacional del Reglamento Sanitario Internacional se cumplen, que el comité de asesoramiento no ha llegado a un consenso, que las pruebas todavía dejan "muchas incógnitas" y que hay un riesgo para la salud humana y la propagación internacional.
El organismo indica que el riesgo es "moderado" a nivel mundial y en todas las regiones, excepto en Europa, donde lo califica como "alto", ha advertido Tedros Adhanom Ghebreyesus. "Por todas estas razones, he decidido que el brote mundial de viruela del mono representa una emergencia de salud pública de importancia internacional", ha zanjado.
El director de la OMS reconoció esta semana que seguía con preocupación el alto número de países en los que se estaban registrando casos, aunque señalaba que los casos estaban descendiendo. Sin embargo, dicha tendencia no se repetía de manera generalizada.
Junto a la emergencia por la Covid-19
La emergencia por la viruela del mono se activa junto a la mantenida por la Covid-19, la decretada por la pandemia del coronavirus que se mantiene desde el año 2020. La medida también se ha decretado por la expansión de otras enfermedades contagiosas como el bola.
Generalmente, este tipo de medidas se decretan cuando una enfermedad de carácter contagioso se extiende de forma descontrolada y se necesita que diferentes gobiernos actúen de manera coordinada y adopten medidas preventivas especiales para frenar su expansión.
Tedros Adhanom Ghebreyesus añadió la semana pasada que en estos momentos tampoco hay suficiente información sobre el número de casos registrados en África oriental y central, donde la enfermedad es endémica desde hace décadas, aunque el actual brote se haya detectado en Europa.