Omar Montes se ha convertido en un cantante de éxito durante los últimos años, pero no ha tenido una vida fácil. El artista se ha sincerado sobre su infancia y no ha dudado en relatar su experiencia su vida en el barrio de Pan Bendito, donde se crió, en una entrevista en el programa 'Déjate Querer'.
"Vivía en un barrio complicado. Hemos pasado bastantes fatigas. Me crié en unas chabolas con mis abuelos y con mi padre. Yo tenía mi barreño azul en el que me bañaban en el patio. Ahí me veían todos los niños bañarme y, claro, para mí era lo normal. Ahora, flipo. Voy a mi casa y pienso que igual esto no era lo normal, pero a mí me agradaba", ha explicado.
"A veces si comías, no cenábamos. Mi madre se ha vuelto loca pidiendo ayuda. Otra cosa es que no la ayudaran todo lo que necesitaba, puesto que hay mucha gente necesitada y más en aquellos barrios. Más adelante, cuando tiraron las chabolas, nos dieron un piso en Carabanchel", ha continuado.
Racismo, bullying y la música como escape
Omar Montes relata los episodios de acoso que sufrió durante toda su etapa escolar, el bullying que le ha marcado durante su etapa posterior. Uno de esos momentos fue cuando le empujaron desde una tapia: "Estaba jugando a la pelota y, de repente, un muchacho la tiró al cementerio con muy mala leche. Era la única pelota que tenía y me costó mucho tenerla. Estaba subiendo a la tapia del cementerio y cuando estaba a punto de saltar, un muchacho me empujó y caí de boca. Casi me mato, me quedé inconsciente diez minutos", ha relatado.
El intérprete ha explicado que, dada su experiencia, empatiza fuertemente con aquellas personas que relatan cualquier caso de acoso escolar: "Sé lo que duele. Al final hay que espabilar, y hay que plantar cara al agresor y pedir ayuda".
Con la experiencia a la que se estaba enfrentando, Omar Montes terminó por salvarse con el boxeo. Encontró ayuda con el deporte y el gimnasio, dos de las cosas que más le habían salvado en su vida.
"Muchos dicen que hay que aceptarse y hay que estar bien consigo mismo, y es verdad. Pero yo he pasado por estos momentos malos, yo no conseguí aceptarme. Gordo, gitano, moro. Lo tenía todo para el bullying. Hablando claro, he sufrido mucho. Pero gracias a Dios han venido tiempos mejores".
El intérprete asegura que la música fue posteriormente una salvación. "Conseguí pegarla con la canción 'Conmigo' con mi hermanito Moncho, pero antes de eso no había dinero. Yo invertía en música más que ganaba". Ahora, se ha alzado como un artista muy reconocido, no solo en España. Su sueño es hacer un dueto con Travis Scott e incluso con Madonna, con quien asegura que está en contacto.
