Durante el último verano hemos experimentado temperaturas muy altas, que están representando valores que superan incluso los registrados tradicionalmente durante estas fechas. El cambio climático llega para quedarse y las olas de calor parece que serán cada vez más intensas.
Sin embargo, cabe preguntarse si esta situación se repetirá a lo largo del próximo mes de agosto. Samuel Biener, experto de Meteored, explica que se prevé un mes de agosto que superará los valores normales: "Viendo nuestro modelo de referencias en Meteored, en la primera parte de agosto continuarán las temperaturas por encima de lo habitual en casi toda la Península y Baleares, con valores de 0,5 a 1,5 ºC superiores al promedio de las fechas, aunque los mapas a corto plazo ya agudizan estas anomalías".
Donde sí se prevé que se alcance la media de la época para este año durante el mes de agosto, es en el litoral de Galicia, en el extremo suroccidental, el litoral sur y Canarias, donde el modelo prevé valores más cercanos a la media, pero es habitual que en estos lugares haga bastante calor.
Durante la segunda mitad del mes, la predicción señala que continuará con valores cercanos a la media en el noroeste, vertiente cantábrica y archipiélago canario, mientras que en el resto de regiones se continuarán registrando valores superiores a la media habitual. No es posible conocer con tanta antelación si también se registrará una ola de calor, ya que se deben cumplir ciertos requisitos para que sea considerado como tal.
Precipitaciones
En agosto, donde las precipitaciones son bastante irregulares, están asociadas a intensas tormentas y trombas de agua, muchas veces ubicadas en las cercanías de la costa mediterránea durante la segunda parte del mes. Se esperan lluvias en torno a la media o ligeramente por debajo en toda España, aunque las tormentas localizadas podrían cambiar el balance pluviométrico local en cuestión de horas.
Sobre la posibilidad de que se registre una gota fría de grandes dimensiones, el experto de Meteored José Miguel Viñas prevé que "el abrasador mes de julio y la ola de calor están teniendo consecuencias en el calentamiento muy anómalo en las aguas superficiales del Mediterráneo occidental. Se está produciendo una notable ola de calor marina, con temperaturas que en ciertos puntos costeros sobrepasan los 30 ºC, lo que acarrea una desviación de hasta 6 y 7 ºC por encima de los valores que se alcanzan en esta época del año. El almacenamiento de calor en esas aguas puede agudizar los episodios de lluvias torrenciales que previsiblemente tendrán lugar a finales del verano y durante la primera mitad del otoño".
Dicho escenario solo ocurrirá cuando se junten los factores meteorológicos adecuados que fomenten estas situaciones, como la entrada de aire frío, descolgamientos de Danas y establecimiento de un régimen de vientos húmedos de levante.
