El despido de Ricardo Currás como consejero delegado de los supermercados Dia, ha permitido conceder un respiro a una empresa que ha perdido más del 50% de su valor en los mercados en lo que llevamos de 2018.
El sucesor de Currás, Antonio Coto, no se plantea otra alternativa diferente a la venta de la enseña. Entre las fortalezas del grupo se encuentra la amplia cartera de locales, franquiciados y acuerdos de marca blanca; aunque la saturación de la firma en algunas zonas amenaza con cierres y despidos.
Dia no va bien y enfrenta grandes debilidades. Primero, la mala imagen de su marca, aún vinculada excesivamente con productos de baja calidad en una era en la que el cliente busca un plus en este área. El lanzamiento de La Plaza, con quien se buscaba competir con Mercadona, no ha obtenido el resultado esperado y la enseña 'Market', la más extendida, continua en una espiral de caída en cuota de mercado.
La única tabla de salvación a la que se aferran desde la compañía es el formato Dia & Go. Se trata de una red de tiendas de conveniencia que surge de forma paralela al atractivo general por el centro de las ciudades y la caída del formato hiper propio de la era postcrisis (es decir, los usuarios prefieren hacer compras diarias antes que semanales).
El valor de las acciones ha bajado de 4,40 a 2 euros en seis meses y ofrece una estupenda oferta de compra. Y debería ser rápida, ya que los rumores vuelven a situarla en alza, con una subida del 11% desde los guiños de Amazon, que deja un valor actual de 2,30 euros por acción.
Dos supermercados diarios
El interés de Amazon en extender su enseña de supermercados autónomos Amazon Go y su plan para abrir dos centros diarios de aquí a 2021 aumenta su interés en Dis de manera exponencial.
Como hemos comentado, el formato Go de Dia es el único que funciona y Amazon se estaría garantizando una red de locales con posiciones ya testadas y, además, con las facilidades de una implantación prácticamente inmediata.
Nuestro país es clave para la compañía de Jeff Bezos. Madrid se ha convertido en su centro de operaciones en Europa y la constante apertura de centros de distribución han permitido asegurar a buen recaudo su rapidez a la hora de distribuir sus artículos a nivel nacional. Además, la presencia de Dia en mercados como Brasil o Argentina y los vínculos económicos y culturales, permitirían su expansión por una región que se encuentra en constante crecimiento. Y por último, pero no menos importante, Amazon también podría apropiarse de los centros de distribución de Dia en España y sobre todo en Latinoamérica, acelerando su expansión de manera rápida.
Como parece evidente, Amazon tiene especial interés en el formato Go y en remodelar los centros que resultan rentables. Nadie se plantea establecer supermercados autónomos en cualquier pueblo de España y aquí surge la duda: ¿se mantendría un local gestionado de forma tradicional en una empresa de carácter tecnológico?
Y, de paso, una cuestión ineludible en materia de imagen: ¿Amazon mantendría unos acuerdos que han derivado en demandas judiciales contra Dia en mitad de acusaciones literales de "estafa"?
El interés de los fondos de inversión
El accionariado de Dia está conformado especialmente por fondos de inversión (Goldman Sachs, Baillie Grifford & Co. y Norges Bank), interesados en invertir y vender con la mayor celeridad. Por ello, la venta inmediata es primordial y, sobre todo, al mejor precio.
Ese escollo está, por tanto, superado. Por otro lado, Amazon ya ha trabajado sus relaciones con la enseña low cost desde hace dos años, cuando comenzaron sus acuerdos de venta online para el sector de distribución alimentaria.
Y tercero, tenemos al inversor ruso Mikhael Fridman, que posee alrededor del 30% de las acciones y tampoco ha ocultado su interés en convertirse en el dueño de la enseña. "Si la quieren, es suya", admitió ante su entorno, en referencia a una hipotética venta a Amazon.
Esa es la alternativa. Si Amazon finalmente recula, Fridman adquirirá con toda seguridad la enseña a través de su sociedad Letterone. Y cuenta con esta ventaja, gracias a la entrada en el Consejo de Administración de dos de sus representantes, Stephan Ducharme (presidente de X5 Retail Group, marca de supermercados rusos) y Karl-Heinz Holland (exconsejero de Lidl). Él conoce la empresa desde dentro y mantiene un equipo especializado en el sector. Por tanto, a falta de la solidez financiera de Amazon, su oferta gana puntos enteros en atractivo.
Mientras tanto, el culebrón continúa con un futuro incierto para una compañía que cuenta con un total de 42.600 empleados.
