Limpiar desnuda por 45 euros la hora. El cliente no podrá tocar, grabar ni fotografiar a la trabajadora; cuyo única "vestimenta" serán unos guantes y unas zapatillas. La noticia ha levantado, cuanto menos, ampollas, ya que únicamente se ha dirigido a mujeres, eso sí, de "cualquier tipo", según publica el diario británico The Telegraph.
La directora de la agencia, Laura Smith, asegura que tuvo la iniciativa cuando un cliente le ofreció limpiar su casa desnuda. Allí vio un nicho de mercado, por el que cobrará hasta 65 euros por la primera hora y 55 euros las posteriores, muy lejos de la tarifa normal de una limpiadora del hogar. "Empezamos en Londres hace dos años y se ha vuelto muy popular, por lo que ahora estamos en expansión. Hemos tenido a un montón de mujeres interesadas en trabajar con nosotros", aseguraba Laura Smith.
Se ofrecerán tres servicios: uno con la limpiadora en exclusiva desnuda, otro con el cliente desnudo y otro con ambos. Para la directora de la agencia, una "experiencia agradable con la que el cliente recibirá una limpieza profesional".
Una oferta de trabajo machista
La oferta ha sido calificada de machista por haber sido dirigida exclusivamente a mujeres. Sin embargo, a pesar de lo llamativo de la oferta, esta es solo una más. Por ejemplo, una realizada en el 2014 para acudir a la Feria MOMAD, en la que se solicitaban azafatas -exclusivamente mujeres- con una talla 36-38 y un pecho entre 90 y 95, "imprescindible cumplir con estos requisitos", rezaba la oferta. O la realizada en mayo del año pasado, donde un camarero de Sanxexo solicitaba "un perfil de camarera guapa, simpática, trabajadora, don de gentes, buen pecho y mínima experiencia", con una entrevista vía Skype en la que las mujeres deberían aparecer en bikini o ropa interior. Mientras tanto, la brecha salarial entre hombres y mujeres en España supera en tres puntos a la media europea.