Hipercor se dirige hacia un futuro incierto. Esa es la conclusión más optimista que se puede extraer de los últimos movimientos que está realizando su matriz, El Corte Inglés, de cara a la reforma de su modelo de negocio que ha emprendido durante los últimos años.
Los datos hablan. Primero, porque El Corte Inglés ya no considera la distribución alimentaria como una división prioritaria (realmente nunca lo fue, pero aún menos ahora cuando el retail representa el 77,7% de su negocio y va a centrar en él todos sus esfuerzos de cara a un futuro en el que se juega su supervivencia).
Pero, sobre todo, el futuro de los hipermercados se aprecia al comprobar la hoja de ruta que prepara la enseña del triángulo verde en su división alimentaria. La joya de la corona es Supercor, con un ambicioso plan que incluye una reforma para adaptarse al modelo Mercadona y la apertura de un centro en la torre Caleido, la quinta que está construyendo en el final del Paseo de la Castellana de Madrid. La otra pata de este plan pasa por los Gourmet Experience, un formato de restauración que se ha abierto recientemente en las antiguas Galerías Preciados de Goya con un formato experiencial, que se ha probado con éxito en Callao y se quiere extender a todos los centros.
¿Qué hay para Hipercor? Nada. No hay perspectiva de abrir nuevas tiendas ni de reformas en el modelo de negocio. De hecho, la cifra se va a mantener por ahora en los 41 centros que ya hay abiertos, pero nadie puede olvidar que Hipercor ha bajado su persiana recientemente en Los Arcos (Sevilla) y Arroyosur (Leganés, Madrid). Y que hay varios centros de esta marca que se mantienen en la picota, especialmente los de Eibar (Vizcaya), Talavera de la Reina (Toledo), Jaén, Castellón, Córdoba, Albacete, Guadalajara o Xanadú (Arroyomolinos, Madrid).
Los movimientos que ya ha hecho la empresa para desmontar sus hipermercados
El Corte Inglés quiere evitar que el cierre de Hipercor pueda provocar un distanciamento respecto a los consumidores. El motivo es muy sencillo: la vinculación emocional que genera la marca respecto a los clientes más fieles, lo que podría generar una sensación de desconfianza.
Sin embargo, entre bambalinas sí que se han producido movimientos que indican una pérdida de relevancia de los hipermercados dentro de la matriz. Entre ellos, la fusión por absorción que ejecutó durante el verano de 2017. En aquella fecha, Hipercor perdía un 5,7% de manera independiente, por lo que la fusión ha permitido diluir las pérdidas de la enseña con otras divisiones que generan mayor rentabilidad.
Otro de los movimientos de El Corte Inglés ha sido la reordenación de los espacios de venta de Hipercor en sus centros. La matriz de la calle Hermosilla ha optado por analizar qué tipo de duplicidades se estaban produciendo en los centros comerciales con el objetivo de no hacer competencia interna en los grandes almacenes con su nombre. De ahí que la sección de tecnología, por ejemplo, haya sido separada de los hipermercados y haya terminado como un espacio más de El Corte Inglés. El motivo: se ha dado prioridad al triángulo verde en detrimento del hipermercado.
Adaptarse a los nuevos tiempos con establecimientos de menores dimensiones
El modelo de hipermercado se encuentra desfasado en la actualidad. Todo ello ha llevado a que El Corte Inglés apueste por potenciar sus supermercados, ya sean como Supercor o los que tiene dentro de sus centros, antes que Hipercor. De hecho, todos los planes apuntan a que, posiblemente en un futuro próximo, Hipercor sea una marca que desaparezca para ser sustituida por los Supermercados de El Corte Inglés. Y, el espacio sobrante, sea destinado a otro tipo de ventas.
La empresa del triángulo verde no supo prever la crisis del consumo, lo que ha llevado a que empresas como Lidl o Mercadona hayan despuntado con formatos pequeños, de proximidad, urbanos. En definitiva, todo lo que ahora se está intentando solventar con Supercor, aunque con cifras moderadas hasta la fecha. Actualmente hay 111 Supercor Express, 67 supermercados Supercor y esperan abrir 1.000 tiendas en los próximos tres años en su formato Supercor Stop&Go, en virtud de una alianza con Repsol para cubrir las tiendas de sus estaciones de servicio.
Es la misma situación a la que ahora se enfrenta otro de los quebraderos de cabeza del grupo, Bricor. La enseña que pretendía competir con grandes como Leroy Merlin se vio inmersa en una crisis con el estallido de la burbuja inmobiliaria. De hecho, nunca ha generado beneficios, por lo que finalmente también fue absorbida por la matriz el pasado 25 de agosto de 2019.
La empresa ya ha cerrado varios de los centros de la firma que actuaban de manera independiente, simplemente como Bricor, ya sea vendiendo los inmuebles o reabriendo otras líneas de negocio en ellos.
Sin embargo, nuevamente, no se trata de una marca que vaya a desaparecer en el corto plazo, quizás sí en el medio. Por el momento, la dirección de la calle Hermosilla parece apostar por dedicar espacios pequeños en sus centros comerciales donde vender artículos de bricolaje pero manteniendo la marca.
