Que a la reina Letizia le gusta cuidarse es algo que todos sabíamos. La esposa del rey Felipe VI quiere llevar una vida saludable y lo mantiene a rajatabla, tanto es así que no solo cuenta con un gimnasio propio en el garaje de su residencia en Zarzuela, sino que también realiza sus sesiones de entrenamiento junto a un monitor personal que le ayuda a llevar con constancia y tesón sus intensas jornadas con las máquinas y las pesas.
Doña Letizia siempre ha lucido un esculpido cuerpo, pero los comentarios se han multiplicado desde la fiesta de 30 aniversario de El Mundo, donde la consorte apareció con un vestido rojo con el que lucía una musculada espalda así como fibrados brazos.
No hay grasa. El cuerpo de doña Letizia es todo fibra. Es claramente el resultado de unos hábitos nutricionales correctos y adecuados para ello, sin embargo, lo que realmente motiva que su cuerpo luzca de esta manera son los entrenamientos y ejercicios que practica frecuentemente en Palacio. La asturiana se cuida mucho, siendo muy estricta con su alimentación y la de sus hijas. Tanto es así que algunos hasta han llegado a apuntar que tiene obsesión con la comida.
La dieta de doña Letizia
Ante estos comentarios, doña Letizia se ha mostrado especialmente molesta, por lo que ha querido frenarlos aclarando que no sufre ningún trastorno alimenticio y que lleva una vid asaludable. "No tengo ningún problema. Como de todo y mucho. Soy así, esta es mi constitución", confesó.
Los amigos cercanos de la royal defienden y respetan las decisiones de la hija de Paloma Rocasolano y Jesús José Ortiz Álvarez: "Quienes conocemos sabemos que es parte de su personalidad. La llegada a la perfección en todo es su meta, o por lo menos, intentarlo". "Si hace deporte lo hace a muerte; si hace yoga, no para hasta saber tanto del tema como el profesor... ella es así con todo, así que con su cuerpo también. Si decide cuidar su alimentación lo hace hasta el extremo", revelan.
Y así lo hace. De hecho ha adoptado una de las dietas más prestigiosas, la del doctor Perricone, al mismo tiempo que lo hacen actrices como Gwyneth Paltrow o la modelo Kate Moss.
En cuanto a la alimentación, además de llevar el control de lo que sus hijas comen en el colegio Nuestra Señora de Los Rosales, Letizia se declara fan de la verdura, la fruta, las ensaladas y los purés. Además, también toma muchas proteínas magras, pescado azul y huevos. Eso sí, todas las verduras que consume proceden de agricultura ecológica, orgánica o biológica, evitando así que en su producción o cultivo se hayan empleado productos químicos. Ni rastro de azúcares o grasas, todo muy verde y fit. Además es abstemia y no bebe alcohol, aunque de vez en cuando no se priva de una buena cerveza artesanal y sidra.
Un estricto entrenamiento
Por de su delgada constitución, el paso de los años no se manifiesta en su cuerpo tonificado y sin la más mínima señal de grasa. Concretamente, en los brazos, pues es una zona que sufr eel paso del tiempo costando mantener su consistencia. Conseguir que los bíceps y tríceps se mantengan sólidos y robustos no es una tarea sencilla, así que ella "realiza ejercicios de curl de bíceps con pesas, barra o TRX, un día sí y otro no". Por otro lado, suele recomendar hacer fondos de tríceps en la pared, así como usar la bicicleta estática habitualmente. Eso sí, con buena música al compás del potente y constante pedaleo. Además, le gusta hacerlo con el rey, ya que de vez en cuando, Felipe VI sucumbe ante las recomendables prácticas de su esposa.
Además, una de sus amigas más íntimas asegura que doña Letizia es muy madrugadora. "Suele aprovechar a primera hora para hacer algo de carrera por los jardines de Zarzuela", revelan. Es muy disciplinada y se levanta a las siete de la mañana para entrenar. Después lo hace junto al entrenador personal al que tiene contratado, eso sí, cuando sus obligaciones no se lo impiden. Le gusta el cardio y también el boxeo, aunque solo para tonificar. En cuanto al yoga, si bien no tiene problema en practicarlo al uso, le gusta en particular el Iyengar, una de sus tantas modalidades. En última instancia, un trabajador de la Casa Real ha asegurado que durante los domingos le gusta hacer sesiones matinales de zumba con sus amigas, que bailan junto a la monarca al ritmo de animada música latina.
