El sistema de salud de Tucumán, provincia norteña de Argentina, ha practicado este miércoles 27 de febrero una cesárea a una niña de 11 años violada por el hombre que convivía con su abuela, de 65 años. La niña, que insitió durante un mes a los médicos para que interrumpieran su embarazo, ha dado a luz finalmente a un bebé de 600 gramos con mínimas posibilidades de supervivencia.
Cuando la niña acudió con su madre al hospital Eva Perón, le comunicaron que estaba embarazada de 19 semanas. Fue entonces cuando la niña contó que el novio de su abuela la había violado y madre e hija solicitaron la aplicación de la ILE, el artículo legal que desde 1921 permite la interrupción voluntaria del embarazo únicamente en los casos de violación a menores o de riesgo para la madre.
El aborto podría haberse realizado de inmediato. Sin embargo, las autoridades de Tucumán aplazaron la decisión. Finalmente, tras un largo período de tiempo, obligaron a que la menor tuviera el hijo por cesárea en contra de su voluntad.
El secretario del Ministerio de Salud de Tucumán, Gustavo Vigliocco ha declarado que la niña estaba en condiciones de continuar con el embarazo porque pesaba más de 50 kilos. Además, afirma que mantuvo "una cercanía con la niña y con la madre" y que "la niña quería continuar con su embarazo". La versión del secretario de Salud no la respalda, sin embargo, la declaración judicial de la víctima que atendida por psicólogos, manifestó su deseo de abortar "quiero que me saquen esto que me puso adentro el viejo".
Pero una vez en quirófano, el frágil estado de salud de la menor provocado por la demora de la intervención por parte de las autoridades, hizo imposible un aborto y le practicaron una cesárea. "Señalamos la responsabilidad del sistema, porque vulneró todos los derechos de la niña. Ella ingresó el 29 de enero y no debería haber habido ninguna duda en la aplicación de la ILE. no queremos que esto vuelva a suceder, que se torture de esta manera a otra niña en Tucamán", explica la abogada de la familia, Sputnik Florencia Vallino.
La lucha por el aborto seguro y gratuito en argentina
Este es ya el segundo caso de este tipo que se produce en Argentina en 2019, ya que a finales de enero, el gobierno de Salta practicó una cesárea a una niña de 12 años violada por su vecino de 60 años. Los médicos y las autoridades provinciales le negaron su derecho a abortar debido a su avanzado estado de gestación, alegando que se encontraba en su semana 24. Finalmente, el 18 de enero se le practicó la cesárea y la recien nacida falleció.
Esto ocurre después de que la propuesta de legalización y despenalización total del aborto apoyada por oleadas de movilizaciones feministas que defendían el derecho a decidir y que fracasó finalmente el pasado 9 de agosto de 2018 en el Senado. Sin embargo, esta marea impulsó todo un movimiento imparable de lucha por los derechos reproductivos de las mujeres en América Latina, que no está dispuesto a parar mientras las mujeres sigan muriendo en abortos clandestinos y niñas de 11 y 12 años sean obligadas a dar a luz a los hijos de sus violadores.
Victoria Freire, coordinadora del Observatorio de Géneros y Políticas Públicas denunció estos casos en sus redes sociales: "La política de 'salvemos las dos vidas' termina con una niña de 12 años torturada al ser obligada a parir y una bebé muerta. Necesitamos que se cumpla la Interrupción Legal del Embarazo, necesitamos aborto legal y que se respeten nuestras vidas". Un caso que ha dado la vuelta a todo el mundo.