La mayoría de españoles conocimos a José Ignacio Munilla, obispo de San Sebastián, tras sus polémicas declaraciones sobre el demonio que llevan las feministas dentro, y que les hace luchar contra la propia mujer. Sin embargo, en Gipuzkoa, territorio en el que lleva ejerciendo como obispo desde hace más de nueve años, su figura es ampliamente reconocida.
A pesar de que la Iglesia vasca mostró reticencias por su ortodoxia, la Conferencia Episcopal no tuvo reparos a la hora de nombrarle obispo. Desde entonces, han sido numerosos los sermones controvertidos realizados por Munilla, ya sea en la Iglesia, en Radio María o, incluso, en su cuenta de Twitter, donde ha llegado a criticar "'las ideologías dominantes'" que "se han infiltrado" en 'Star Wars: The Last Jedi', la última entrega de la saga.
Tanto él como su hermano Esteban, párroco en San Sebastián, pertenecen al ala más conservadora de la Iglesia vasca, la cual intentaron dominar sin éxito tras la creación del Movimiento Loiola. Frustradas sus aspiraciones, los Munilla optaron por encargarse de los cursos de confirmación en Zumarraga, cerca de Donostia.
Allí, José Ignacio pudo mostrar a los jóvenes la supuesta "confusión entre 'educación sexual' e información genital'" que existe hoy en día. El obispo, visiblemente molesto, explicaba en sus escritos que en "las instituciones públicas no se educa en la sexualidad, sino que solo se informa. Es como si nos enseñasen a conducir un coche sin explicarnos las normas de circulación", añade.
¿Qué supone esto según Monilla? La proliferación del hedonismo. "En nuestros días se ha extendido el hedonismo como una filosofía de vida que busca el mayor placer con el menor sacrificio y esfuerzo posible. En la práctica, el hedonismo conlleva una reducción de la sexualidad a lo genital, privándola de su riqueza humana y espiritual".
El obispo se jacta de "sanar" a tres homosexuales
Como en las clases de confirmación no podía llegar su mensaje a demasiada gente, Munilla aprovechó entre 2012 y 2013 el proyecto Youcat, creado por el Papa Benedicto XVI para acercar los valores católicos a la población, para exponer sus creencias por todos los medios posibles, ya sea a través de su página web, en Twitter o en Radio María.
Muchos de sus discursos se centraron en un mismo tema: los homosexuales. Munilla nos dejó durante esos años varias perlas, como que las relaciones entre personas del mismo sexo podían deberse a "la carencia de una figura paterna" o a "abusos sufridos durante la infancia".
"Hoy a los niños en la escuela se les pretende enseñar que cada uno puede elegir su sexo. Y esta colonización ideológica es una gravísima ingerencia en la familia" @Pontifex_espic.twitter.com/zRPLoWPAsw
— Jose Ignacio Munilla (@ObispoMunilla) 1 de febrero de 2018
El obispo, que considera la homosexualidad "un trastorno neurótico", se ha mostrado públicamente a favor a las famosas terapias de conversión. Basándose en teorías de autores homófobos, Munilla asegura que es posible "sanar" a estas pobres personas. De hecho, en un programa de ETB, él mismo manifestó con orgullo que ha practicado con éxito hasta tres terapias de este tipo.
Para cerrar el círculo, ¿a quién culpa el obispo de San Sebastián de la progresiva normalización de la homosexualidad? Lo han adivinado, a las feministas y a su "ideología de género": "El drama del momento actual es que la ideología de género ha querido presentar la homosexualidad como una alternativa a la relación natural entre el hombre y la mujer, equiparándola".