Las pseudoterapias para curar la homosexualidad que celebra el obispado de Alcalá de Henares también se ponen a disponibilidad de menores de edad. Fueron varios los chavales que acudieron a las mismas, con el conocimiento, consentimiento y apoyo de sus padres, durante el tiempo en el que Juan Antonio Reig Pla era obispo en Murcia y Alcalá.
Después de dar la noticia de la existencia de estas sesiones bajo el obispado de Reig Pla, El Diario ha podido confirmar que también intentaron revertir la homosexualidad de varios menores. Según alertan en el Consejo General de Psicología de España, se trata de sesiones anticientíficas, peligrosas y que dejan secuelas.
En el caso de los menores de edad, las posibles responsabilidades aumentan, ya que están protegidos por la Ley Orgánica de Protección del Menor. Por este decreto los padres, tutores y poderes públicos deben respetar los derechos de los menores de posibles ataques de terceros. Aquí se expone que los padres o tutores deberán velar porque la información que reciban los menores en su educación "sea veraz, plural y respetuosa con los principios constitucionales".
Si estas terapias provocan algún tipo de secuela psicológica, tanto los tutores como quienes han impartido las sesiones podrían ser considerados responsables del daño provocado, según expertos consultados.También cualquier institución que lo hubiera amparado.
La homosexualidad es un peligro
Este medio ha accedido a la historia de Samuel (nombre falso porque prefiere no dar el suyo), que tenía 13 años cuando acudió por primera vez a una de estas sesiones. En esta ocasión, el menor lo hizo por la presión de su entorno. Además de decirle que tenía que poner remedio a lo que estaba haciendo, le alertaron de que su orientación suponía un problema para él y para su familia. Así lo convencieron. "Como mi familia es para mí tan importante, decidí ir a la terapia para curarme", explica ahora Samuel.
Notaba que me estaban quitando la forma de pensar y de sentir
Después de casi ocho años, todavía le quedan secuelas. Estuvo acudiendo a los cursos durante tres años, y pronto empezó a pensar que querían lavarle el cerebro. "Yo estaba mal, me hundía más, me sentía como una mierda. Notaba que me estaban quitando la forma de pensar y de sentir", recuerda.
Samuel decidió salir de allí porque no aguantaba más y la presión le estaba afectando demasiado. De hecho, cayó en una depresión que superó gracias a terapia psicológica. Ahora reconoce que "si hubiera seguido allí me hubiera suicidado".
Las sesiones tenían un importante componente religioso. "Cuando terminábamos íbamos a una capilla, leíamos la Biblia y la terapeuta nos hacía rezar. Nos hacía arrodillarnos delante de un sagrario y nos imponía las manos en los hombros y en la cabeza, a mí y a la persona mayor de edad que me acompañaba", explica Samuel.
Masculinidad herida
También han contado sus experiencias en estas sesiones terapéuticas Álvaro (sí es su nombre real) e Íñigo (otro pseudónimo). En el caso del primero, acudió a terapia en 2008, siendo menor de edad. En ese momento, Reig Pla era el Obispo de la diócesis de Cartagena-Murcia, por lo que el Centro de Oirentación Familiar de Murcia al que acudió Álvaro era responsabilidad suya. El joven explica su experiencia a El Diario: "me dijeron que tenía que curarme sí o sí. Fueron mis padres los que me llevaron. Un cura amigo suyo les comentó que podían tratarme para cambiar mi orientación".
Por su parte, Íñigo fue a terapia en Alcalá hace tan solo dos años. Él acudió por casualidad: "Yo no fui por mi orientación sexual, quería ver a un psicólogo y no podía permitírmelo". Allí le dijeron que sus formas eran amaneradas y quisieron convencerle de que tenía que dejar de ser gay. Pero él "en ese momento estaba confuso, no sabía si era o no homosexual".
Tú eres un varón con masculinidad, esta es tu real y verdadera identidad
A todos ellos les dijeron que tenían que reparar su masculinidad herida. Esas heridas, como detalla la documentación a la que ha tenido acceso El Diario, son la causa de la homosexualidad. Todos recibieron multitud de documentos que explicaban que la vida gay era un camino equivocado alejado de la masculinidad. "Tú eres un varón con masculinidad, esta es tu real y verdadera identidad, pues esta es la forma en la que tu ser se manifiesta en el mundo".