El actual director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), José Graziano da Silva ha dado detalles muy poco optimistas en lo que respecta al próximo informe nutricional de la institución: la población mundial obesa ha crecido hasta superar los niveles de aquellos que sufren desnutrición.
La situación comenzó a ser alarmante cuando hace tres años la organización revelaba que la obesidad en el mundo afectaba a más de 672 millones de personas. Poco más tarde, se estimo que el número de personas que sufrían de desnutrición estaba en torno a los 821 millones debido a conflictos bélicos, motivados por la tensa situación política en algunos puntos clave de la geografía mundial; el cambio climático y la lento ascenso de la economía mundial tras la crisis. Una cifra realmente próxima que este ha año podría haber sido superada por la del número de personas que padecen malnutrición.
Entre los detalles que motivan este sorprendente y peligroso aumento se encuentran la urbanización, la gran cantidad de comida rápida que se ingiere cada día y su imparable expansión por el mundo gracias a un número inquietante de compañías que se encargan de producir este tipo de alimentos.
Ahora la obesidad está en todas partes, la malnutrición está creciendo muy rápido
El informe completo sobre el futuro de la nutrición verá la luz en julio según se ha podido saber tras la inauguración de un congreso que ha tenido lugar en Roma.
Epidemia de obesidad
En tiempos pasados, la obesidad era sinónimo de ostentación, poder y riqueza, pues los mejores alimentos escaseaban y solo los que disponían de un estatus social elevado podían acceder a ellos.
En los últimos tiempos, la historia ha dado un giro radical a esta situación y la obesidad ha dejado de ser un símbolo de lujo y fortuna, para dar paso a la concepción actual que la sociedad tiene y que tantos estereotipos ha fomentado entre las personas: el pasarse unos kilos de más no solo tiene consecuencias negativas en la belleza, físico e imagen personal de uno mismo, sino que los nutricionistas están preocupados por los niveles que ha alcanzado, pues solo conlleva a empeorar la salud de las personas y contraer enfermedades, por ejemplo cardíacas.
Unos estudios publicadosen mayo por United European Gastroenterology (UEG) descubrieron que el 60% de la dieta de los ciudadanos está basada en alimentos ultra procesados y más de la mitad de la población adulta en Europa sufre obesidad o sobrepeso.
Da Silva es consciente de que es algo que "se da sin distinción entre países desarrollados o en desarrollo". Según el agrónomo, es necesario cambiar el enfoque y fomentar más la producción de alimentos saludables, en detrimento de la elaboración en masa de alimentos procesados. El director de la FAO da la solución: impuestos en el sector privado, mejor etiquetado de productos, restricciones en la publicidad infantil y "circuitos locales" de alimentación en las ciudades.
