Tras abandonar la Casa Blanca con buen pie, parece que a Barack Obama le salen nuevas ofertas de trabajo. ¿La última? Ser presidente de la República Francesa. "Los franceses están a punto de hacer una elección radical. Que bien, porque tenemos una idea radical que proponerles", han asegurado los creadores de esta petición, que empezó como una broma entre cuatro amigos y que ya ha conseguido 50.000 firmas.
"El pasado otoño estábamos tomando algo y llegamos a la conclusión de que todo apuntaba de nuevo a votar contra Le Pen", han asegurado sus impulsores a El Mundo. Entre todo ello, hay que tener en cuenta la complicada situación política en la que se encuentra el país galo: la ultraderecha del Frente Nacional lidera las encuestas, el líder conservador François Fillon ha sido imputado por corrupción y la izquierda se divide entre un debilitado Partido Socialista y un independiente Emmanuel Macron que, contra todo pronóstico, podría obtener un muy buen resultado.
Ante todo esta situación, parece que la solución está en Obama. Las razones que incluyen en su página web son las siguientes: que el expresidente americano cuenta con el mejor currículum, que es hora de votar por un presidente y no contra un candidato; y que, ante el auge de la extrema derecha, hace falta una lección de democracia y contar con un presidente extranjero.
Para que Obama llega al Elíseo, estos cuatro jóvenes se han marcado un reto: conseguir un millón de "promesas de voto" antes del próximo 15 de marzo. Sin embargo, ven difícil conseguir su propósito: "no creo que, con la que tiene Obama encima, se vaya a poner a opinar sobre esto".
En realidad lo que piden es, más que al propio Obama, a un Obama que ilusione a los jóvenes, especialmente desencantados con la clase política durante los últimos años.
Campaña por Obama
Aunque el expresidente no haya contestado, los jóvenes ya han comenzado a hacer campaña oficial por él. Para ello, han empapelado todo París con carteles en los que se incluye el lema "Oui, on peut", es decir, "Yes, we can", en referencia al que Obama empleó durante su propia carrera presidencial en los Estados Unidos.
Además, han abierto una página web en la que se puede adquirir todo tipo de artículos de merchandising como bolsos, camisetas o tazas en los que se incluye la leyenda 'Obama 17'.
Con esta campaña buscan conseguir dinero para ayudar a la educación de los jóvenes en los barrios más desfavorecidos
Esperan que los 1.500 euros invertidos puedan ayudar a generar beneficios con los que ayudar a la educación de los jóvenes en los barrios complicados, puesto que "hay amplios sectores de la población francesa que no pueden acceder a la Universidad".
Para ello, la recogida de fondos será completamente entregada a Sciences Pro, un Instituo de Estudios Político francés. ¿Querrán también contar con su colaboración para convencer a Obama?
Aún falta convencer a Barack Obama
"Señor Obama, aquí tiene una oferta de empleo para convertirse en el vigésimo quinto presidente de Francia". Con ese lema, los jóvenes han difundido un vídeo viral que, esperan, pueda llegar a oídos de Obama.
Para ello, intentan convencerle de unas condiciones de trabajo llamativas: "el salario está bien: 14.190 euros al mes, con unas dietas de residencia de 15.257,43 euros y un complemento de 18.000,93 euros". Eso sí, para conseguir tal atractivo sueldo, el presidente va a tener que trabajar: "el contrato es temporal, pero renovable. Básicamente, estaría al carg de Francia. Trabajaría 35 horas semanales que le darían derecho a un día libre por mes".
Ademas, Obama contaría con múltiples privilegios difíciles de rechazar: "le dotaríamos de una tarjeta oro que le permitiría un acceso VIP e ilimitado a nuestra maravillosa red ferroviaria. ambién tendría acceso a aviones, quizá no tan guay como el Air Force One, pero puede cambiarle el nombre por Obama One, o quizá por Obi One". El último nombre tendría mucho tirón.
Si Obama tiene previsto aceptar el puesto -tengamos en cuenta que todo es, en realidad, una camapaña de protesta contra la situación del país- tendría que pasar una larga travesía. Primero, debería reunir medio millón de firmas y el apoyo de la Asamblea para que sea naturalizado francés. Después, conseguir el aval de 500 alcaldes franceses. Como no queda tiempo para estas elecciones, sus impulsores no lo dudan. "¿Quizá para la próxima?".