Comer una tortilla de patatas en verano con los huevos poco cuajados puede suponer un riesgo para nuestra salud. Es el aviso que ha lanzado la nutricionista y divulgadora de seguridad alimentaria, Beatriz Robles, que ha alertado sobre el cuidado que debemos tener a la hora de consumir huevo en temporada estival en una entrevista en 'Hora 25' de Cadena SER.
Robles mostró su preocupación por el consumo de este alimento, ya que con las altas temperaturas puede convertirse en un foco de intoxicaciones por salmonelosis. La tortilla de patatas es habitual en toda España y, poco cuajada, puede representar "una bomba en verano", según advierte la experta. Al igual que la mayonesa casera.
"Es un peligro por esas rutinas que tenemos a veces de cocinar la tortilla poco cuajada, hacer mayonesa en casa con huevo crudo, que dejamos un par de horas encima de la mesa. Por todo ello, es un alimento que se relaciona con un gran número de intoxicaciones alimentarias, fundamentalmente la salmonela", ha afirmado.
En la tortilla poco cuajada, señala, "se cumplen todos los requisitos para que las bacterias, fundamentalmente la salmonela, que pueden haber contaminado el huevo, se reproduzcan muy rápidamente y produzcan una intoxicación alimentaria".
Inmediatamente después de haberla cocinado
La experta reconoce que el resultado de una tortilla poco cuajada "es mucho más sabrosa y jugosa", pero ha avisado de que "deberíamos o no comerla en ese estado o si la comemos, es mejor que la hayamos hecho nosotros y que sea inmediatamente después de haberla cocinado".