En el mundo de las redes sociales, pocas cosas valen más que los likes. Estas preciadas muestras de interés por parte de los seguidores y demás gente curiosa, consiguen que los influencers y usuarios de Instagram cada vez estén más dispuestos a hacer cualquier cosa por sacar la foto perfecta.
Ya son numerosos los casos de gente que ha resultado herida por sacarse un selfie nadando entre tiburones y saltando desde la cornisa de un edificio o el borde un precipicio. Muchos de ellos arriesgan sus vidas para conseguir una instantánea del momento más loco para llamar la atención de todo el que la vea y conseguir así su prestigioso like. Incluso existe el caso de gente que ha llegado a morir, como le pasó a una pareja de influencers, @holidaysandhappilyeverafters, que apareció muerta al fondo de un precipicio desde el que realizaron una sesión de fotos.
Un estudio llevado a cabo por la Biblioteca Naciona de Medicina de Estados Unidos ha concluido que han sido 259 personas las fallecidas entre 2011 y 2017 por buscar la foto ideal. Estos expertos recomiendan crear zonas prohibidas para selfies en los lugares más peligrosos del planeta, como cumbres montañosas, rascacielos o lagos. Ahora mismo existen 12 lugares en los que se ha prohibido sacar fotografías.
El peligro en Instagram
A pesar de los testimonios y las advertencias, todavía existen muchas usuarios de la red que buscan los lugares más recónditos y salvajes, y las actividades más temerarias para conseguir una buena cifra de likes. Este es el caso de Raquel y Miguel, una pareja portuguesa de influencers conocidos como @exploressaurus_ en Instagram. Ellos han sido objeto de numerosas críticas por publicar una fotografía colgándose de un tren en marcha mientras recorrían Sri Lanka.
Esta publicación plasma cómo Raquel se agarra de una puerta del tren con todo su cuerpo colgando por fuera mientras él se asoma para besarle en la frente. La foto se sacó mientras el tren estaba en marcha y pasaba por un puente con unos cuantos metros de caída.
En este caso nada salió mal. Los jóvenes pudieron publicar la fotografía y así conseguir casi 45.000 likes. Ante la polémica, la pareja ha explicado que el tren se movía muy lentamente y aprovecharon la oportunidad para hacerse la foto. Pero no deja de ser un gesto muy temerario que puede suponer un peligroso ejemplo para sus seguidores.
Esta no es la primera vez que la pareja de viajeros realiza este tipo de instantáneas, pues su cuenta de Instagram está repleta de fotografías de sus viajes tan artísticas como románticas. El resultado de las instantáneas es admirable, pero son los usuarios los que tienen que valorar si realmente merece la pena arriesgar su vida por sacar una foto al nivel de una obra de arte.