La mayor concienciación sobre la salud mental y el combate contra los estigmas ha provocado un crecimiento en el número de profesionales atendidos en los Programas de Atención Integral al Médico Enfermero (PAIME). En total, el número de profesionales atendidos en estos centros se ha disparado un 40% más que hace dos años y el doble que hace cinco, según los datos publicados por la Organización Médica Colegial (OMC).
La precarización del sistema es una tónica habitual que está llevando a muchos profesionales a experimentar problemas como el denominado síndrome del 'burn out'. El perfil habitual de los sanitarios que recurren a los servicios de salud mental es el de mujer, en concreto dos tercios, menor de 30 años, que ejerce la especialidad de medicina familiar.
El motivo principal que ha llevado a los médicos a recurrir a la llamada de auxilio de este sistema fue la patología mental, con problemas como la depresión, ansiedad o estrés como predominantes. La atención en esta categoría ha aumentado en dos puntos respecto al año anterior y afecta al 86,4% de los profesionales que solicitaron asistencia en 2022.
Además, también hay profesionales que solicitan asistencia por la enfermedad mental de la adicción. Un 5,6% de los profesionales asistidos recurrieron al sistema para tratar un uso patológico del alcohol, un 3% por otros consumos como benzodiacepinas, zolpidem, cannabis o cocaína. Sin embargo, se registró una caída de la patología dual del 6,5% respecto a 2019, año previo a la pandemia.
El 27% de los profesionales atendidos en este sistema han requerido de un ingreso hospitalario, sin embargo, la mayoría de los casos fueron intervenidos con un tratamiento ambulatorio. Además, está incrementando de forma importante la estancia media en los centros.
El estigma de la salud mental y el caso específico del ámbito médico
La salud mental enfrenta una fuerte estigmatización a nivel social. Un estudio elaborado por la Confederación Salud Mental España explica que más de la mitad de los empleados en nuestro país, el 58,8%, han sentido rechazo por parte de sus compañeros en su puesto de trabajo de manera habitual.
Por este motivo, muchas de las personas que padecen esta problemática padecen un enorme riesgo al estigma que planea sobre ellas y habitualmente "evitan revelar su problema en una entrevista de trabajo y solo un 12,9% de las que tienen un diagnóstico lo comparte con sus compañeros y compañeros", revela el informe.
Este escrito, además, explica que el derecho a un trabajo y un salario digno son fundamentales en la integración social y la Confederación insta a reforzar e impulsar las medidas para garantizar una integración laboral y evitar la discriminación en los entornos laboral.
En el ámbito médico, los profesionales se enfrentan a un estigma doble. El programa, por este motivo, es confidencial y anónimo. Ha atendido, desde su creación en 1998, a 8.071 médicos afectados por trastornos mentales o adicciones, con más del 90% de recuperación y reincorporación al ejercicio de la Medicina.