La empresa Aena, encargada de la gestión de aeropuertos en España, empezará a implantar nuevos escáner de rayos X en 3D para los controles de equipaje a partir del año 2024, empezando por los aeropuertos Adolfo Suárez Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat. Estos nuevos sistemas permitirán un mejor analizado del interior de los equipos que porten los pasajeros, sin que tengan que sacar ciertos objetos de él, como líquidos o ordenadores.
La empresa realizará una importante inversión en la tecnología Explosive Detection System for Cabin Baggage (EDSCB). Los sistemas que se van a implantar llevan este nuevo sistema que proporcionará una imagen en tres dimensiones que facilitará la inspección del interior de los equipajes. Esta tecnología ahorrará tiempo para facilitar el tránsito por los controles de seguridad, ya que no se deberán de guardar los líquidos en bolsas separadas ni se deberán pasar en bandejas separadas los dispositivos electrónicos, como móviles u ordenadores.
España no será pionera en la utilización de este sistema, ya que se está probando en los aeropuertos londinenses de Gatwick, Heathrow y Stansend para poderse aprobar este año que viene. En quince aeropuertos de Estados Unidos también se han puesto a prueba.
La Comisión Europea habría pedido el fin a las restricciones que se implantaron tras los atentados de las Torres Gemelas en Nueva York en el año 2001. El control de líquidos que poseemos actualmente se implantaría tras un atentado fallido de Al Qaeda contra siete aviones en Heathrow en el año 2006, en el cual se introdujeron explosivos dentro de latas de bebida. Esta política establece que todos los líquidos como perfumes, geles, espumas, champús, cremas, aerosoles y pastas de dientes deben de sacarse del equipaje y guardarse en una bolsa de plástico transparente con la capacidad de cerrarse completamente y con una capacidad igual o inferior a 1L, la cual debía de ser única e individual.
Inversión de Aena
Aena presentaría en septiembre de 2021 el Documento de Regulación Aeroportuaria (Dora). En él se aseguraba que durante el periodo comprendido entre los años 2022 y 2026 se incorporarían a los controles de seguridad tecnologías de última generación para mejorar la eficacia de los procesos y facilitar así el tráfico de pasajeros en cualquier aeropuerto. Si se cumplen las previsiones, Aena habrá realizado una inversión de 1.170 millones de euros entre los años 2018 y 2028 para la mejora y renovación de los equipos de seguridad en los aeropuertos.
El control con la tecnología ATRS podrá ser controlado remotamente sin que el personal de seguridad esté presencialmente en la cinta de control. Las líneas estarán automatizadas y detectarán automáticamente las bandejas sospechosas. Con esta inversión también se prevé que se comiencen a probar unos nuevos sistemas biométricos en los accesos de los controles, pudiendo ser con detección de huellas dactilares o detección facial, algo que especificará Aena más adelante en el tiempo.
Los sistemas con ATRS empezarán a instalarse en los aeropuertos de Madrid y Barcelona el año que viene, ya que cuentan con casi la mitad del tráfico aéreo del país. Los siguientes en introducirlo, ya en 2025, serán los aeropuertos de Málaga y de Palma de Mallorca y, en 2026, en Ibiza, Gran Canaria, Tenerife Sur, Valencia, Bilbao, Menorca y Alicante-Elche Miguel Hernández.
