La madrugada del pasado 20 de octubre, un vídeo conocido como 1777 burló las normas de contenido de YouTube. Al igual que sucedió con su antecesor, el 1444, el contenido no fue eliminado de la plataforma por su título y continuó circulando, muchos usuarios lo descargaron y ha terminado viralizándose en todo tipo de plataformas.
Pero, ¿por qué tanto revuelo con el vídeo? Con una duración de 26 segundos, las imágenes muestran a un joven sentado en una habitación que sostiene un rifle semi-automatico con las dos manos apuntándose a la cabeza. El resto, lo dejamos a imaginación del lector para no herir sensibilidades.
Por el momento no se sabe quién es el responsable que encontró el vídeo y lo subió al canal de YouTube, que fue eliminado unas horas después. Tampoco se sabe qué hará la plataforma con los canales de los usuarios que han compartido el vídeo en cuestión.
¿Por qué no debe verse?
El vídeo no debe verse para evitar la difusión de este tipo de contenidos en redes sociales, aunque bien es cierto que la propia web de YouTube explica que está prohibido subir ese tipo de contenido a su plataforma.
"No está permitido en YouTube el contenido violento o sangriento cuyo propósito sea causar conmoción o repulsión a los espectadores, ni el contenido que incite a otras personas a cometer actos violentos. Si crees que alguien corre un peligro inminente, debes ponerte en contacto con el organismo público encargado de velar por el cumplimiento de las leyes en tu zona para informar de la situación de inmediato. Si encuentras contenido que infrinja esta política, denúncialo", piden.
Youtube y los creadores de contenido
Además, la plataforma dedica también hay un apartado específico a los creadores de contenido en cuanto a políticas sobre contenido violento o violencia explícita se refiere. Así, está prohibido publicar algún contenido que se ajuste a alguna de las siguientes descripciones:
- Contenido que incite a cometer actos violentos contra personas o grupos concretos.
- Peleas en las que haya menores involucrados.
- Grabaciones, sonido o imágenes en los que se muestren accidentes de tráfico, desastres naturales, consecuencias de la guerra, secuelas de ataques terroristas, peleas callejeras, ataques físicos, agresiones sexuales, inmolaciones, torturas, cadáveres, protestas o disturbios, atracos, operaciones médicas u otro contenido cuyo propósito sea causar conmoción o repulsión a los espectadores.
- Grabaciones o imágenes que muestren fluidos corporales, como sangre o vómito, con el propósito de causar conmoción o repulsión a los espectadores.
- Contenido en el que se inflijan deliberadamente sufrimiento o dolor innecesarios a un animal.
- Contenido en el que se muestre a personas que animan u obligan a animales a pelear.
- Contenido de ficción o dramatizado de alguno de los temas detallados anteriormente, en el que no se proporcione al espectador contexto suficiente para saber que la grabación no es de hechos reales o que se trata de una recreación.
