Cuantas veces habremos escuchado decir que hay llantos que no tienen consuelo. Existen ocasiones en las que atravesamos situaciones difíciles de superar, por lo que la única manera que tenemos de afrontar el momento es llorando. Sea cual sea el motivo, el llanto libera todo lo que tenemos dentro y que no sabemos cómo sacar, aunque lo que sí sabemos es que siempre es mejor tener un hombro donde llorar.
Normalmente, en la cultura occidental, es habitual que tengamos a alguien con el que poder descargar nuestros sentimientos, ya sean nuestros padres, amigos, parejas etc. Sin embargo, en Japón el modelo societario difiere bastante del nuestro y lo que nosotros encontramos como algo normal, ellos lo interpretan como un símbolo de debilidad, pues no están acostumbrados a mostar sus sentimientos delante de familiares y amigos. Este es precisamente el nicho de mercado que ha encontrado un nuevo servicio japonés: desonocidos para poder llorar largo y tendido.
Ikemeso, así se llama la empresa japonesa encargada de llevar un hombre a la puerta de tu casa para que llores con él. De hecho, el nombre es un juego de palabras entre mesomeso, llorar; e ikemen, que significa hombre atractivo, y es que pensando en todo, la empresa ha decidido alejarse de ranas y llevarte al mismísmo principe azul para que pueda secar tus lágrimas.
Además, todos los empleados de Ikemeso tienen licencia de 'lloro terapéutico', por lo que están especializados en hacer que sus clientas se sientan de maravilla después de las sesiones. Estas terápias son a gusto del cliente, pueden ser en cualquier momento y en diferentes lugares, incluso se hacen terapias a grupos de trabajadores.
Ya no hay porqué preocuparse de tener un hombro donde llorar, Ikemeso lo pone a tu disposición. Eso sí, tienes que estar dispuesto a afrontar el precio del guaperas, que oscila los 7.900 yenes, unos 69 euros.
Otros servicios particulares cuanto menos
El imperio del sol naciente es especialista en servicios a domicilio. Entre los más descatados encontramos el sistema para pedir perdón. Tal y como decía la canción "perdón es la palabra más difícil", asi que para evitar 'humillaciones' a los interesados una empresa japonesa pide perdón por tí, y en distintas modalidades, desde la disculpa telefónica hasta la personal.
Otra de las asistencias peculiares del país se encuentra en el servicio que ofrece la empresa Unagi Travel, que se dedica a organizar vacaciones de lujo para tus peluches. Muy ferviente fan se debe de ser de 'Toy Story' para mandar a los juguetes de vacaciones, aunque ahí sigue la empresa, hasta el infinito y el más allá.
Los estadounidenses tampoco se quedan atrás. Si hay alguien con complejo de famoso frustrado esta empresa ha encontrado la solución. Se trata de la iniciativa 'Celebridad por un día', la cual organiza un recorrido con paparazzis y fans gritando tu nombre.
Algo más escabroso nos trae la siguiente empresa norteamericana. 'Última cena' ofrece una cena igual que la que se sirvió a presos condenados a muerte. Además, como extra, incluye un DVD y una careta del preso que 'disfrutó' esa comida. Después de esto, que un chico te seque las lágrimas parece hasta normalito.