El Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana ha introducido una nueva herramienta para facilitar a arrendadores y arrendatarios el cálculo del precio máximo al que puede actualizarse la renta de un alquiler, en línea con la Ley por el Derecho a la Vivienda.
Este instrumento llega tras la publicación por parte del Instituto Nacional de Estadística (INE) del índice de referencia para la actualización anual de contratos de alquiler, que se sitúa en un 2,20% interanual a partir de noviembre de 2023.
¿A quién afecta el nuevo índice?
La nueva normativa se aplica exclusivamente a los contratos firmados después de mayo de 2023. Para contratos anteriores, la revalorización anual sigue dependiendo del Índice de Precios al Consumo (IPC) o del Índice de Garantía de Competitividad (IGC), según lo especificado en el contrato. En este caso, el IPC de noviembre registra un aumento del 2,4%, mientras que el IGC está limitado a un 2%.
Por ejemplo, en un contrato con una renta mensual de 1.000 euros, el aumento podría ser de 24 euros con el IPC o de 22 euros bajo el nuevo índice del INE, ofreciendo una actualización algo más moderada.
La herramienta permite calcular la actualización en función del índice correspondiente al contrato: IPC, IGC o el Índice de Referencia para la Actualización de Arrendamientos de Vivienda (IRAV). A través de un formulario, arrendadores y arrendatarios pueden introducir la renta actual y el método de cálculo aplicable, obteniendo el precio máximo actualizado.
En años anteriores, la actualización de alquileres estuvo limitada por el Gobierno como respuesta a la crisis inflacionaria derivada de la guerra en Ucrania. Durante 2024, la revalorización anual estuvo topada al 3% de forma excepcional, mientras que en 2022 y 2023 se aplicaron límites basados en el IGC.
Esta iniciativa busca ofrecer mayor claridad y control sobre los aumentos de alquiler, en un contexto de alta demanda y dificultades de acceso a la vivienda en España.
