El uso de la píldora, el preservativo (solo como método anticonceptivo) o el DIU tienen los días contados. Eso es lo que promete el nuevo gel que estña desarrollando el National Institute of Child Health and Human Development y que recoge la revista MIT Technology Review.
El producto no solo se presenta en forma novedosa. Aún llama más la atención la manera en la que se extiende: por la zona superior del brazo y los hombros. Nada de aplicarlo sobre la zona que todos hemos pensado.
Su forma de actuación se basa en la mezcla de progestina y testosterona. La primera sustancia es un conocido anticonceptivo hormonal que impide la creación de espermatozoides por parte de los testículos.
Para evitar cualquier tipo de problema, la testosterona se encargará de mantener el equilibrio hormonal. El poder gestador del esperma solo se pierde durante el período en el que se aplica la sustancia, pero después vuelve a ser efectivo.
El medicamento se encuentra aún en fase de prueba, que durará cuatro años en 400 parejas de alrededor de todo el mundo. En 2012 ya se experimentó con un compuesto parecido que tenía un éxito del 89%. En esta ocasión, se espera alcanzar la seguridad absoluta.
Si se consigue, este desarrollo supondría todo un terremoto en el mercado de los productos anticonceptivos, por su facilidad de uso y los pocos efectos secundarios que comporta.
Sin embargo, no todos los hombres pueden estar dispuestos a cumplir con ello, aunque quizás en este caso sea necesario que aprendan a empatizar con aquellas mujeres que llevan tomando la píldora durante años.
Según un estudio publicado en el año 2010, tan solo uno de cada cuatro hombres estaba dispuesto a utilizar un producto de estas características. ¿Conseguirá hacerse un hueco en el mercado?
