El sector del automóvil está viviendo una transformación sin precedentes. La empresa china BYD ha dado un paso clave en la revolución del coche eléctrico con la presentación de un cargador ultrarrápido capaz de recargar un vehículo en menos de cinco minutos. Con este avance, el mayor hándicap de los eléctricos, vinculado a los tiempos de carga, queda prácticamente eliminado, igualando la rapidez de un repostaje convencional.
El impacto de este anuncio ha sido inmediato. Las acciones de BYD en la bolsa de Hong Kong subieron un 4,1% tras la presentación, alcanzando un nuevo récord histórico. Además, en lo que va de año, su valor bursátil ha aumentado un 50%, consolidando su posición como la tercera marca de automóviles más valiosa del mundo, solo por detrás de Tesla y Toyota.
Pero el dominio de China en el sector va mucho más allá de esta innovación. En 2020, el país exportaba un millón de vehículos eléctricos; en 2024, la cifra se ha disparado hasta los 4,9 millones, con un crecimiento del 20% en el último año. Estas cifras reflejan un cambio de tendencia claro: China está ganando la batalla por el mercado global del automóvil eléctrico.
Tesla, en caída libre
Mientras BYD celebra su éxito, Tesla atraviesa su peor momento en bolsa. La empresa de Elon Musk sufrió este martes una nueva caída del 5,3%, acumulando ya ocho semanas consecutivas de pérdidas, la mayor racha de su historia. En solo tres meses, la compañía ha perdido el 50% de su valor.
La crisis de Tesla no es solo tecnológica, sino también financiera y política. Su vinculación con el reelecto presidente Donald Trump y la creciente polarización en torno a Musk han afectado su imagen, alejando a algunos inversores. Además, los fondos bajistas han aprovechado la situación apostando contra Tesla, obteniendo hasta ahora beneficios de 16.200 millones de dólares gracias a la caída de sus acciones.
Este panorama refuerza la proyección de que China dominará el mercado global antes de 2030. Las previsiones indican que los fabricantes chinos podrían alcanzar el 33% del mercado mundial y hasta un 39% en regiones como África y Oriente Próximo. La carrera por el coche eléctrico ha entrado en una nueva fase, y, por ahora, China lleva la delantera.
