Un equipo de científicos está desarrollando en Texas una nueva vacuna contra la COVID-19 que hará que la producción y la distribución de estos fármacos sea más barata, haciendo que sea más accesible para los países más pobres donde sólo han podido vacunar a un porcentaje muy pequeño de su población.
Así, esta vacuna, llamada Corbevax, ha sido ya aprobada por la agencia reguladora de India como vacuna de emergencia, la misma forma en la que fueron aprobadas las vacunas contra la COVID-19 que se están inoculando ahora.
Este equipo, dirigido por los doctores Peter Hotez y María Bottazzi ha trabajado desde 2011 en el desarrollo de prototipos de vacunas para el SARS y el MERS, que han adaptado ahora para crear esta nueva vacuna.
Botazzi ha señalado que, a pesar de que haya más de 60 vacunas en desarrollo, su fármaco es único en el mundo puesto que no tienen intención de patentarlo, lo que permitirá que pueda ser reproducido y desarrollado por cualquiera que tenga la oportunidad de hacerlo.
¿Cómo es su funcionamiento?
La vacuna Corbevax utiliza una plataforma denominada tecnología de subunidades proteicas recombinantes que introduce un fragmento real de la proteína del COVID-19 en células de levadura. Después, estas células copian la proteína vital y esta se introduce en el sistema inmunitario.
"Fabricamos la proteína, directa y sintéticamente, en el laboratorio utilizando el sistema de la levadura. Damos instrucciones a la levadura para que fabrique una proteína parecida a la que hace el virus. Entonces inmunizamos la proteína y el cuerpo la procesa y la presenta al sistema inmunitario", comenta Bottazzi.
Otro punto importante de esta vacuna es que su almacenamiento solo requiere de una refrigeración estándar, a diferencia por ejemplo de la vacuna Pfizer, que necesita de un almacenamiento ultrafrío en transito.
