El Ministerio de Educación y Formación Profesional ha comunicado a la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (Crue) la paralización de la tramitación de la reforma de la nueva EvAU que iba a entrar en vigor en junio de 2024. Por ello, quien se encargará de tramitar el Real Decreto acorde con la LOMLOE será el nuevo Gobierno que salga elegido tras las elecciones generales del 23 de julio.
"Entendemos que, al estar el Gobierno actual en funciones, le corresponderá al nuevo Ejecutivo, sea del color que sea, llevar a cabo su aprobación definitiva, ya que será él al que le toque aplicarlo", explican desde el Ministerio, con Pilar Alegría al frente. Así, se aplaza el nuevo modelo de la ley educativa Celaá, que posee una prueba adecuada a los nuevos currículum que empezará a aplicarse dos años después de su entrada en vigor.
Los rectores de las universidades habían exigido a Educación que se comenzara a aplicar un año más tarde, en 2025, algo a lo que se han negado desde el Ministerio alegando que los plazos que determina la ley son los existentes. Este modelo sigue otorgando competencias autonómicas para elaborar la prueba, algo que el Partido Popular quiere modificar imponiendo un modelo único en todo el territorio nacional.
Los tiempos en los que se tienen que aplicar las medidas de esta ley, que ya eran ajustados, se complican más debido a este adelanto electoral y paralización de la reforma. Tras la formación del nuevo Gobierno, será urgente que se tramite este real decreto para que sea entendido tanto por el profesorado como por los alumnos.
La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado (CEAPA) ha transmitido su enfado por lo ocurrido con la ley. Su presidenta, María Capellán, ha transmitido la preocupación por el año que les espera tanto a padres y madres como a hijos e hijas a nivel escolar. "Se sigue jugando con el futuro de nuestros hijos con tanta incertidumbre y tantos cambios de leyes y gobiernos. No se puede consentir que la educación sea un arma arrojadiza", ha explicado.
Una de las mayores preocupaciones de Capellán y de una gran parte del alumnado es que van a tener que elegir las asignaturas de 2º de Bachillerato sin saber cómo van a ponderar en la EvAU. Estas ponderaciones son los coeficientes que modificarán la nota de cada alumno en función de en que grado universitario pretende entrar.
Cambios
Una de las modificaciones que se pretendía aplicar era la de dar a los alumnos la capacidad de elegir entre Historia de España e Historia de la Filosofía, para poder centrarse más de lleno en una de ellas.
Asmismo, la nueva ley pretende darle una mayor importancia a poder aplicar los conocimientos aprendidos que a memorizarlos, como se ha hecho hasta ahora, medida de la que se desconoce su proceso de aplicación.
Desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha transmitido su descontento con el Gobierno y con la aplicación de esta reforma, ya que es una "muestra más de la inestabilidad de nuestro sistema educativo". "Nos parece inmoral que nuestro alumnado de 2º de Bachillerato comience el curso sin saber cómo va a ser la prueba de 2024", asegura el responsable de Educación de la CSIF, Mario Gutiérrez.
