La numismática cada vez gana más adeptos. La afición por coleccionar monedas de todo estilo, aglutinar nuevas impresiones o aquellas piezas más valiosas por su rareza o errores inesperados puede llevar a los coleccionistas a acumular gran interés e incluso ofrecer importantes sumas por hacerse con las más cotizadas.
Ahora, los coleccionistas pueden estar de enhorabuena. Llega una nueva moneda que entra en vigor este 2025 y que promete cambiar una de las tasas más importantes de todo el planeta, incorporando nuevas características que serán del gusto de todos.
Esta decisión forma parte de una nueva política del Gobierno de Estados Unidos para mantener la integridad del dólar y combatir la creciente amenaza que representa la falsificación. Por ello, ha anunciado la renovación de su emblemático billete de 100 dólares, uno de los más empleados en transacciones globales, que recibirá un rediseño integral e incorporará las últimas tecnologías de seguridad.
La Oficina de Grabado e Impresión (BEP), encargada de la producción de la moneda estadounidense, ha confirmado que el nuevo billete comenzará a circular en el año 2034. Este plan forma parte de un ambicioso proyecto que incluye años de investigación y desarrollo, por lo que representa un gran hito en la historia monetaria del país.
Un completo cambio
El billete de 100 dólares es una de las denominaciones más falsificadas mundialmente. Su amplia circulación y alto valor lo convierten en un blanco de los falsificadores, ya que facilita enormemente todo tipo de transacciones comerciales a nivel global. De este modo, con la renovación del diseño se busca fortalecer la seguridad y reducir el riesgo de fraude.
El nuevo billete incorpora una serie de innovaciones tecnológicas diseñadas para frustrar intentos de falsificación. Entre ellos, el uso de tintas especiales con gran dificultad de reproducción, el uso de hilos de seguridad para dificultar su imitación, el empleo de marcas de agua, elementos holográficos que cambien de color y apariencia con el movimiento; así como la microimpresión con información detallada sobre el billete visibles solo con una lupa.
Además, la renovación de los billetes también plantean la incorporación de otras características de seguridad que todavía no han trascendido al público y que trabajarán de manera conjunta para crear un billete que será prácticamente imposible de falsificar.
Las consecuencias del cambio
Uno de los interrogantes que plantea este nuevo diseño es qué ocurrirá con los billetes de 100 dólares que actualmente se mantienen en circulación. La BEP ha sido clara al respecto, ya que todos los billetes de la Reserva Federal continuan siendo de curso legal independientemente de su fecha de emisión. De este modo, los ciudadanos podrán continuar empleando el antiguo diseño sin gran problema.
El nuevo billete de 100 dólares, en todo caso, tiene importantes implicaciones, porque protege la integridad del sistema financiero al combatir la falsificación de moneda y evita pérdidas económicas para ciudadanos y empresas que puedan caer en la estafa.
La introducción del billete se produce en un momento de grandes cambios en el mundo de los pagos. La digitalización y creciente popularidad de los pagos electrónicos plantean interrogantes sobre el futuro del dinero en efectivo, sin embargo, el billete de 100 dólares sigue siendo una forma de pago ampliamente utilizada, especialmente en transacciones de alto valor.