Sanidad no para. En el último mes, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición ha tenido muchos frentes en el horizonte. Dejando a un lado los más de 200 casos de listeriosis de 'La Mechá', también ha tenido que emitir un comunicado que alerta de la compra y el consumo de una mantequilla vegana de la marca danesa Naturli. Se trata de un producto ecológico y según reza su etiqueta, "sin leche", con especial atención a aquellos que no consumen productos lácteos por voluntad propia o por padecer alergías e intolerancias.
La organización ha decidido avisar de la producción inadecuada de un lote contaminado, después de que la Red de Alerta Alimentaria Europea (RASFF) informara de lo sucedido a las autoridades sanitarias en Reino Unido. El contenido irregular de estos envases atiende a que el producto podría contener trazas de leche en su interior, pese a que su naturaleza lo descarta rotundamente.
Para salir al paso de la polémica surgida en torno al producto, la compañía afincada en la ciudad de Randers (Dinamarca) ha sido la primera en poner remedio. Tras percatarse de lo sucedido, no han querido pasarlo por alto y han retirado los lotes correspondientes a la "contaminación cruzada" de la producción que hizo efectiva el fabricante Grønvang Food. "Se analizaron pequeños rastros de proteína de suero en Naturli' Organic Spread Vegano. Hemos solicitado al fabricante que inice procedimientos para garantizar que esto no vuelve a suceder", se lamenta su director Henrik Lund en el comunicado oficial difundido a través de su página web.
Abstenganse alérgicos e intolerantes
Por otro lado, el fabricante comenzó a investigar de dónde procedían las irregularidades en la fabricación y elaboración de la mantequilla. Para ello, "efectuó pruebas para determinar la presencia de lactosa o caseína". Los resultados han dado negativo, pero los análisis han afirmado que este producto contiene pequeñas trazas de proteína de suero, presente en lácteos. Sin embargo, la compañía asegura haber reprogramado su producción y los nuevos datos confirman que el problema ha desaparecido en los nuevos lotes fabricados.
El lote afectado pudo tener graves consecuencias para las personas que son alérgicas o intelorantes a la lactosa, como cualquier otro producto lácteo o que presente algún componente habitual en este tipo de productos. La consecuencia directa en las personas que ingieren un producto de estas características, para ellos contaminado, es una reacción alérgica que de manera descontrolada podría acabar en Urgencias. Sin embargo, avisan de que cualquier persona que no tenga esta afección podrá consumir la mantequilla con total normalidad. La AESAN ha querido tranquilizar a los más escépticos y aprueba el producto porque "no comporta ningun riesgo para el resto de los consumidores". El producto también avisa en su envase de que contiene trazas de avellana, anacardo y pistacho.
El envase del producto es un recipiente de plástico envuelto en una funda de cartón de 225 gramos. Si bien, todo aquel envase afectado por la mencionada anomalía atiende al código EAN 57019775550134, con una fecha de consumo entre el 30 de agosto y el 27 de noviembre de 2019. En España se encuentra a la venta gracias a Casa Santiveri, una cadena de locales especializados en productos de control nutricional, herbología y dietética. El Corte Inglés también habría puesto a la venta el lote en cuestión a través de su página web, por un precio de 2,95 euros.
Según AESAN, parte del lote podría haber sido distribuido en Cataluña. Confirman que han hecho llegar lo ocurrido a las autoridades a través de la Red de Alerta Alimentaria Nacional. Del mismo modo, han advertido a los intelorantes que se abstengan de ingerirlo. Los estudios calculan que el porcentaje de la población mediterránea que sufre intolerancia a la lactosa se sitúa entre el 10% y el 15%. Esta alteración se produce porque la lactasa, una enzima de nuestro organismo, tiene dificultades para producirse o se presenta insufienciente.