Poco a poco se van conociendo más detalles de la vida de Bernardo Montoya, asesino confeso de la joven profesora Laura Luelmo, que no dejan de sorprendernos. El crimen ha sacudido a la opinión pública poniendo, una vez más, en el foco la inseguridad en la que se encuentran las mujeres hoy en día. Luelmo, que se había trasladado al municipio onubense de El Campillo para trabajar como profesora, desapareció el pasado 12 de diciembre, pocos días después de su mudanza, para ser encontrada muerta el día 17 con signos de violencia y de agresión sexual.
Bernardo Montoya fue detenido como principal sospechoso y acabó confesando el crimen. Con un amplio historial a sus espaldas, la la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Valverde del Camino (Huelva) decretó prisión provisional, comunicada y sin fianza al considerar necesaria la medida por la gravedad del delito, la posibilidad de eliminación de pruebas y el riesgo de fuga y a fin de evitar el riesgo de que cometa otros hechos delictivos de la misma gravedad.
Ingresado en la prisión provincial de Huelva, Bernardo Montoya ha coincidido con su pareja, interna en el módulo de mujeres. Ambos se conocieron en el centro penitenciario y precisamente con ella mantuvo un vis a vis el 15 de diciembre, tan solo dos días después de la desaparición de Laura Luelmo.
Después de que el pasado sábado 22 de diciembre Montoya regresara a la prisión, los funcionarios de la misma han descubierto a su pareja intentando ponerse en contacto con él tanto a través de mensajes como por la ventana. Así, por motivos de seguridad, la mujer ha sido trasladada a un ala de la cárcel más alejada de donde se encuentra el asesino confeso de la profesora.
Montoya, en aislamiento
Fue el pasado sábado 22 de dicienbre cuando Bernardo Montoya fue trasladado a la prisión provincial de Huelva pasadas las cuatro de la mañana tras prestar declaración. Aunque se valoraron otras prisiones como la de Sevilla o la del Puerto de Santamaría (Cádiz), finalmente la elegida fue la onubense ingresado directamente en el módulo de aislamiento.
En el módulo de aislamiento, Montoya no mantiene contacto con el resto de la población reclusa contando solo con la compañía de un preso considerado "confianza". Por el momento se deconoce cuándo pasará a un módulo normal de la prisión.