El Gobierno ha aprobado este martes 11 de junio el Real Decreto que entrará en vigor en junio de 2025 y regulará la Prueba de Acceso a la Universidad, un nuevo modelo que concreta las características básicas de los ejercicios, regula unos parámetros comunes para la evaluación y criterios objetivos de corrección y calificación.
Teniendo en cuenta que la educación es una competencia que se encuentra transferida a las Comunidades Autónomas, esta nueva ley pretende armonizar los exámenes a nivel nacional, contando con una estructura y unos criterios de corrección "mínimos comunes" para todo el territorio, según la propuesta de los ministerios de Educación, Formación Profesional y Deportes y de Ciencia, Innovación y Universidades, aprobada el martes en el Consejo de Ministros.
Este nuevo decreto denomina a la prueba de acceso a la universidad como PAU, aunque luego cada comunidad puede bautizarla como desee, tal y como ocurre en la actualidad.
El próximo año, todos los alumnos de 2º de Bachillerato en España y que se presenten a la prueba, se examinarán de cuatro materias (Lengua Castellana y Literatura II, Lengua Extranjera II, la materia específica obligatoria de la modalidad cursada y de Historia de España o de la Filosofía).
Y en aquellas autonomías con más de una lengua oficial, los estudiantes deberán examinarse también de Lengua Cooficial y Literatura II, teniendo cinco materias en total.
Opciones para subir la nota
Todos aquellos alumnos que deseen mejorar la nota, ya sea por gusto o por necesidad, ya que su carrera está por encima del 10 (recordamos que la prueba se evalúa sobre 14), podrán hacerlo examinándose de hasta tres materias más, siempre que sean distintas a las de la fase de acceso. Estas pueden ser desde las de modalidad, cursadas o no, a las materias comunes no realizadas en la parte obligatoria (Historia de España o de la Filosofía), hasta otras optativas, como otras lenguas extranjeras.
Cada ejercicio tendrá una duración máxima de noventa minutos, con un descanso mínimo de media hora entre exámenes consecutivos. Aquellos alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo tendrán más tiempo para realizar cada ejercicio, si así lo prescribe suy necesaria adaptación y sin que afecte a la duración de sus descansos.
Con respecto a las calificaciones, no hay ningún cambio. La nota de la prueba se calculará haciendo la media aritmética de cada uno de los ejercicios. Será un valor entre 0 y 10 puntos con tres cifras decimales y la nota mínima será de 4 puntos.
La nota de acceso a la universidad se calcula sumando el 60% de la nota media de Bachillerato y el 40% de la calificación de la prueba de acceso. Además, se tendrá en cuenta un valor de 0 a 10 con tres decimales y la mínima necesaria será un 5.
En la fase de admisión se sumarán a esta nota de acceso las dos mejores calificaciones ponderadas de las materias que cada universidad determine.
Conforme a la normativa vigente, serán las Comunidades Autónomas las encargadas de concretar estos exámenes en sus territorios.
El Ministerio de Educación ha trabajado con Comunidades Autónomas, docentes y universidades para diseñar la prueba, que evaluará las competencias específicas asociadas a cada materia, comunes a todos los currículos.
Todas estas nuevas normativas provienen de la última ley de educación (Lomloe/ley Celáa).