La noche de este 23 de junio será una de las más cortas de todo el año. Tras el solsticio de verano, pasado unos días antes, llega la denominada Noche de San Juan, una noche mágica y festiva en la que no falta espacio para todo tipo de rituales y celebraciones. La fiesta y la superstición se dan de la mano creando una oportunidad única. Todos conocemos las famosas hogueras y la vinculación especial del fuego con esta fiesta. Aunque todo depende del lugar de España en el que nos encontremos.
En la zona norte, de tradición celta, hay mucha presencia de agua, aunque también esta tradición se ha extendido hacia otras localidades más meridionales como Lanjarón, en Granada. Eventos como estos se relacionan con el lavado de la cara o bañarse en el mar de noche.
En ciudades como Cádiz, se suele quemar un muñeco de trapo que representa todos los males del año, mientras que en Alicante la fiesta cobra su total esplendor, con la quema de varios monumentos especialmente creados para la ocasión, una especie de fallas.
El fuego es clave en esta fiesta porque nos encontramos ante una celebración pagana que posteriormente fue cristianizada. En su origen, las fogatas y la quema de ciertos elementos era una manera de representar la purificación del mal y la conclusión de todos los acontecimientos negativos que habíamos vivido durante el año. Una especie de 'punto y a parte' para celebrar el solsticio de verano.
A pesar de que el evento se ha relacionado tradicionalmente con la noche más corta del año, en realidad este hecho sucede unos días antes. Una fiesta de tiempos inmemorables, pero que no tiene el mismo origen en todo el mundo.
Mientras que en el hemisferio norte se celebra el solsticio de verano y la noche de San Juan, en el sur se celebra el de invierno y la fiesta de adoración al dios Sol inca, Inti, que marca la llegada del invierno. Perú, Ecuador y Colombia celebran el Inti Raymi.
Como podéis comprobar, se trata de una noche muy especial, cargada de magia y misticismo. ¿Quieres conocer algunos rituales para llevarla mejor? Presta atención:
1 Para encontrar el amor
Tendrás que encender dos velas rojas antes de las 12 de la noche en el dormitorio. Después, deberás de escribir en un papel tu nombre y el de la persona con la que quieres tener algo más que una amistad. Si no conoces su nombre o simplemente quieres conocer a alguien sin saber su identidad, escribe las iniciales A.G., que corresponden a las palabras Alma Gemela.
Después de hacer todo ello, hay que poner a cocer en agua tres partes de milenrama, tres partes de lavanda, tres partes de verbena, 12 pétalos de rosa roja y una parte de jengibre. Después colamos la infusión y rociamos con ella nuestro dormitorio. Doblamos el papel con el resto de la cera de las dos velas y lo guardamos bajo la almohada.
2 Deseos
Para conseguir tus deseos más ansiados, es tradición colocar una rama de hiedra común y un papel blanco con un mensaje positivo escrito. Antes de irte a dormir, es recomendable que enciendas una vela blanca y dejar que se consuma.
Al acostarte, coge la cera que haya quedado en el plato y colócala junto al papel y la hiedra. Al día siguiente, quema el papel y entierra todos los elementos bajo tierra para que las esperanzas fluyan.
3 Promesas para toda la vida
Si queremos que se cumpla un deseo, tendremos que plantar una hortensia en una maceta. La casualidad querrá que la planta, cultivada en una noche mágica, prospere o no. Si así sucede, las posibilidades de que nuestros deseos se cumplan aumentarán de manera exponencial.
4 Curar el mal de ojo
Si hemos pasado una mala racha últimamente, quizás se deba a que hemos sufrido un mal de ojo.
Para evitarlo, lo mejor es probar a coger agua de manantial la mañana siguiente a la noche de San Juan, así como lavarse la cara y el pelo con esa misma agua o con la propia del rocío de la noche de San Juan. Esto podría llegar a asegurar salud y belleza para el resto del año.
5 Saltar la fogata
Según la zona en la que nos encontremos, el número de veces puede variar. En Galicia, el ritual marca que deben de realizarse hasta nueve saltos, mientras que en Alicante y en Valencia, el número se reduce a siete, que se considera como el número mágico.
De esta forma, conseguiremos la protección de los astros para pasar un año con menos sobresaltos de los que podemos esperar.
6 El mar
El mar es otro de los elementos místicos por naturaleza. La fuerza y la capacidad de abstracción que ofrece siempre ha sido hipnótico para todas las culturas. Temido y a la vez amado, el mar puede proporcionarnos múltiples posibilidades en esta noche tan mágica.
La tradición reza que saltar nueve olas dando la espalda al mar, puede ayudar a eliminar las energías negativas y aumentar la fertilidad femenina.
En Andalucía, por otro lado, la gente se lava la cara a medianoche con el fin de mantenerse sanos y guapos para el resto del año. Eso sí, nadie puede mirarse al espejo después de haber hecho esto si quiere que el hechizo sea efectivo.
7 La naturaleza
El último punto que nos puede ayudar a sacar el máximo provecho de esta noche se encuentra en la naturaleza, más concretamente en las plantas. La tradición gallega afirma que las plantas aromáticas que se dejan reposando durante la noche en agua tibia pueden aportar al día siguiente propiedades terapéuticas y limpiadoras.
Por otro lado, algunos expertos realizan dibujos o manchas de tinta de manera aleatoria con el fin de interpretar qué sucederá en nuestro futuro más inmediato.
Hay que reconocer que se trata de una noche única que conviene aprovechar, teniendo en cuenta que el tiempo acompaña y que apetece un poco de diversión en buena compañía.