Cuando todo parecía ser idílico y que iba a ser una jornada de fin de fiestas prácticamente perfecta, unos altercados en el recinto ferial de Alcalá de Henares hicieron que las fiestas municipales terminasen antes de tiempo. Durante la jornada del sábado sucedió una importante reyerta en la que terminó con un único detenido por el momento y una cantidad elevada de disturbios en el municipio madrileño.
Lo que inicialmente parecía una jornada normal, sin alarmas ni problemas importantes, la población de Alcalá de Henares vivieron una pesadilla. Gran parte de los adolescentes de la localidad iban al recinto ferial para disfrutar de los últimos minutos de las peñas de 2022, cuando a las 4 de la mañana comenzó una pelea en la que estaban involucradas varias personas de distintos grupos.
Ante esa situación, los dispositivos de la Policía Local y Policía Nacional desplazados al recinto para velar por la seguridad de los asistentes tuvieron que actuar de inmediato para parar la trifulca. Esto no fue una tarea fácil, y es que los agentes recibieron los impactos de piedras y botellas, que intentaron realizar una barrera para protegerse, aunque no fue posible.
Esta situación se alargó durante varios minutos y finalmente lograron evacuar completamente el recinto en unos 20 minutos. Para facilitar la evacuación, según informan desde el ayuntamiento, tuvieron que avisar por megafonía para que todos los allí presentes abandonasen el recinto, parando la música del recinto y dando por finalizados los festejos de Alcalá de Henares.
Una noche caótica
La fuerte riña que se sucedió en el interior del recinto ferial hizo que el caos y la incertidumbre reinara en el ambiente, generando una situación de pánico que se fue expandiendo por todos los jóvenes asistentes. En unas imágenes que circulan por redes sociales se observa como la gente corría despavorida por el recinto, que se extendía en la puerta de la Plaza de la Juventud donde estaban los disturbios tras el desalojo de la sala.
No contento con el altercado en el interior, fuera estaba realizándose un macro botellón donde había varios centenares de personas. La locura en el exterior se desató cuando escucharon algunas detonaciones que procedían de armas de fuegos. Cabe destacar que ese sonido no era de la armas de las policías, si no que correspondería al uso de material antidisturbios.
La intensidad de los disturbios en las inmediaciones fue aumentando, generando el caos en la ciudad madrileña. A los lanzamientos de objetos a la policía se llegaron a generar algunas barricadas y se quemaron algunos contenedores, obligando a desplazarse a los servicios de emergencia. Gracias a la rápida actuación municipal, esos elementos del mobiliario urbano han sido repuestos.
Las fuerzas del orden y de seguridad estuvieron persiguiendo a varios de estos grupos conflictivos que estaban formados por 20 o 30 personas que no eran residentes de la ciudad. Estos individuos fueron seguidos hasta la estación de tren de Alcalá de Henares, donde se realizaron algunos registros sin encontrar armas de fuego. Finalmente, cuatro policías resultaron heridos y un adolescente de 19 años de nacionalidad española fue detenido.