Varias ciudades se sumaron el pasado sábado 26 de agosto a la multitudinaria manifestación de Barcelona. Entre ellas Vigo, Madrid, Bilbao y Valencia. El "No Tinc Por" (no tengo miedo) coreado en la Plaza de Catalunya se escuchó en el resto de plazas españolas en gallego, castellano, euskera y catalán.
Sin embargo, la concentración más sonada -y no por el número de manifestantes- fue la de Valencia. Frente a las puertas del Ayuntamiento de Valencia se concentraron unas 300 personas para condenar el terrorismo y solidarizarse con las víctimas de los atentados 17-A. Desafortunadamente la atención recayó en una pancarta que debido a una errata cambió drásticamente el mensaje de la protesta. La mala colocación de una línea de separación convirtió el "No tinc por / no tengo miedo" en "No tinc por no/ tengo miedo". Es decir, "No tengo porno, tengo miedo".
Aunque los asistentes parecieron ignorar el error, la concentración, que contaba con la presencia de la vicepresidenta de la Generalitat y varios cargos autonómicos, además de varios colectivos, fue calificada en redes sociales como "vergonzosa".
Es difícil hacer una pancarta peor que la de Valencia. pic.twitter.com/RchM0yqaMq
— PabloMM (@PabloMM) August 26, 2017
En Valencia no tenemos porno? Tenemos miedito? Que VERGÜENZA de pancarta! pic.twitter.com/XziShUtZTh
— Eva (@evitalunera) August 27, 2017
División en la manifestación de Barcelona
Mientras en Valencia una pancarta puso el acento anecdótico, en Barcelona, epicentro de los atentados que acabaron con la vida de dieciséis personas, se vivieron momentos de tensión desde el momento en el que los gestos de unidad por las víctimas se cambiaron por consignas políticas.
Pese a que la alcaldesa de la ciudad condal, Ada Colau, había pedido acudir sin banderas, esteladas tiñeron la marcha mientras el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el Rey, Felipe VI, fueron recibidos con pitadas.