¡Ay del 2008! Aquella época en la que "p'a hacernos los xhulos" nos poníamos "aaAahh EeEscRiiiBirr aaAAassiII", ¿os acordáis? Sí, éramos muy pavos y teníamos la misma ortografía que un niño de una escuela infantil.
En aquella época no existían hipsters, lumbersexuales, ni ninguna palabra ramdom que se precie. Todos éramos Emos, Bakalas o, en su versión ya difunta (guardemos un minuto de silencio), Canis y Chonis.
Sí, canis y chonis, esas razas que terminaron con todo el oro de los mercadillos. Ya no vamos por la calle y nos encontramos con gente así. El mundo ha perdido mucho:
El mundo ha ido hacia atrás, "primoh", hay una realidad que podríamos calificar (ponga voz de Piqueras) como "terrible, apocalíptica": ¡TUENTI YA MURIÓ PARA SIEMPRE!"
No, no te vacilamos. Es la más pura realidad. Y llegados a este giro dramático, con la piel de gallina, tan solo nos queda hacer un recopilatorio: ¿qué nos hemos perdido?
1 Nuestras pintas más lamentables
Sí, la época que abarca del 2007 al 2010 fue un completo despropósito. No sabemos si se debe al estallido de la crisis, pero aquellos colgantes de oro de dos euros que hacían que te pesara la cabeza más que "una vaca en brazos" o aquellas rayas del ojo que prácticamente surcaban toda la cabeza quedan mejor en el recuerdo.
Y no, no queráis echar toda la culpa a los canis. Porque quizás tú te vestías diariamente como si fueras a un funeral, o te ponías aquella ropa de 'El Niño' que todos mataban por llevar. Sí, éramos unos pavos.
2 Aquella época en la que escribíamos como literatos
En serio, lo repetiré mil veces, pero tras siete años del fallecimiento del canismo, aún me duelen los ojos de leer cosas como "TeeEEeh KkieeeErooh ShhuUUrmAaanoOH".
¿Os imagináis que dentro de millones de años alguien descubre cualquier cosa que se precie con algo así escrito. Sí, la conclusión a la que llegará es que el mundo se fue a la m****. O achacará todo al calentamiento global. Quién sabe.
También perdimos grandes frases para la historia del castellano como "si el moreno te vacila, tu te callas y lo asimilas" o "soy el niño al que deseas, este cuerpo te chorrea", by Góngora.
3 Nuestros collages 'del todo a 100'
Eran horrorosos. Debe ser que por aquella época el mundo de las redes sociales aún no era maduro y nosotros, aún inexpertos en la materia, subíamos cualquier bazofia para ver si funcionaba o no.
Pero no, los collages baratos no funcionaban. Nos alegrábamos de que tuviéseis millones de amigos, pero al menos no nos tendríais que haber hecho sangrar los ojos. Seguro que en tuenti están contentos de borrarlos. Yo mientras tanto, ya he enmarcado los míos en el salón de mi casa.
4 Nuestras lamentables puestas en escena con nuestros amigos
¿Qué se nos pasaría por la cabeza cuando corríamos a por nuestros amigos, juntábamos los dedos de la mano entre todos y nos poníamos a hacer figuras como una estrella entre todos?
Nos tirábamos horas con aquellas cámaras digitales (digitales, cuidado, que para algo somos millenials) para luego subir una imagen bastante cutre. ¿Por qué no hacen este tipo de cosas las nuevas generaciones?
5 Aquella persona que era "p'a to la vida shurmano" y que ya ni te acuerdas de cómo se llama
'Er Jhonnih', 'Laah Vaaneh', 'Laah FaniiIH'... ¿Te acuerdas de todos ellos? NO. En plena crisis del canismo, cual fin de la Roma Imperial, todos ellos desaparecieron y te dejaron allí, en plena crisis existencial y sin saber si debías convertirte ahora en hipster, metrosexual o pija.
Muy duro. Menos mal que tus amigos de toda la vida quedaron para siempre. Y que tuviste unas fotos pasadas con las que te podrás echar unas risas durante el resto de tu vida. Esperamos que aún las conserves.
6 Tu pasado más oscuro
Ahora cuando sales de fiesta te arreglas igual que si fueras a la comunión de tu primo Pepe o al bautizo de tu sobrina Juana. Salimos con nuestra camisa, nuestro mejor vestido... a deslumbrar.
Sin embargo, por aquella época oscura preferíamos estilar el chándal, la gorra, la sudadera y el rimmel que, como ya hemos dicho, recorría entera toda tu cabeza. Parecías una egipcia.
Y sí, de todo aquello quedan aún muchas fotos.
7 En definitiva, nuestra mejor época
Seamos sinceros. Aquella época no era tan mala. Nos daba todo igual, solo nos molestábamos en disfrutar de la vida y los agobios que ahora enfrentamos eran una cosa que ni nos planteábamos.
Llegados a este punto... ¿ponerse oro, chándal y gorra será vintage en 2030? Se aceptan apuestas.
