Es muy importante lavar con frecuencia los utensilios de maquillaje. Hay que ser conscientes de que se utilizan en la cara y de que, en muchas ocasiones, las brochas y pinceles acumulan gran cantidad de bacterias que pueden producir infecciones en zonas muy delicadas de nuestro rostro y nuestra piel.
El peligro de esta mala higiene es más importante de lo que pensamos. Si no, que se lo digan a Katie Wright: ha estado a punto de perder la vida por culpa de una de esas desafortunadas infecciones. Esta joven de Austin, Texas, quiso compartir con el mundo su mala experiencia, con lo que ella pensaba que era una simple espinilla en su rostro, justo encima de la ceja.
Katie observó cómo este granito se hinchaba cada vez más hasta que empezó a hacer que toda su frente se inflamara. La hinchazón llegó a prolongarse tanto que decidió intentar apretarla para que desapareciera. Al hacerlo, le empezó a doler mucho más, e inmediatamente después tuvo que ir a urgencias. Así lo publicó el medio digital Today.
Cuando llegó al hospital, los médicos que la atendieron le dieron una mala noticia: ese bulto de su frente no se trataba de una simple espinilla. Aquello que le había salido en su ceja era una infección que podía llegar a dejarla ciega, incluso a provocarle la muerte si se extendía.
Una grave infección casi le cuesta la vida
La suciedad acumulada en la brocha que utiliza para maquillar sus cejas parece que fue el motivo de la infección que por poco acaba con la vida de nuestra joven protagonista. Al respecto, Katie contó que es "muy estricta en el lavado de la cara, pero nunca pensé en desinfectar la brocha de las cejas". Debido a la gravedad de la infección, los médicos tuvieron que administrarle antibióticos por vía intravenosa. Al intentar explotar esta supuesta espinilla, Katie podría haber hecho que se extendiera hasta los ojos y perder la visión.
Tras conocer esta impactante historia, queda todavía más claro que nunca lo importante que es desinfectar todas las brochas de maquillaje antes de usarlas de nuevo. Y, sobre todo, cuando se usan con asiduidad y se aplican los productos en las zonas más sensibles del rostro. Es imprescindible recordar que una imagen impecable siempre va ligada a una higiene cuidada.
