Hace casi setenta años que el punto G comenzó a ser un conocimiento generalizado, gracias a los escritos del ginecólogo alemán Gräfenberg, pioner en estas investigaciones. Sin embargo, el tiempo pasa y el punto G continúa siendo un gran desconocido para la mayoría de personas.
Para el que todavía no sepa lo que es, el punto G es una zona que, si se estimula adecuadamente, puede llegar a provocar un orgasmo mucho más potente que el que se produce mediante el clítoris. Y es que aunque el clítoris es el órgano del placer por excelencia, el punto G jamás debería olvidarse.
Hay técnicas o posturas que permiten acceder al punto G fácilmente, pero esto no siempre funciona. Por ello, ahora, una doctora llamada Carla Barber, especialista en medicina estética, ha desarrollado un nuevo método para hacer que este punto G aumente de tamaño y, de esta forma, sea mucho más fácil de encontrar.
La técnica es indolora, y únicamente requiere anestesia local. Además, no deja prácticamente ninguna molestia. Consiste en inyectar ácido hialurónico justo en el punto G de la mujer, haciendo que este sobresalga de una forma muy ligera, y permitiendo que tu pareja lo encuentre con mayor facilidad. El ácido hialurónico no causa ningún tipo de daño en la mujer, puesto que es una sustancia que se suele encontrar de forma natural en nuestro cuerpo.
Barber ha explicado que no implican ningún riesgo. "Lo único que podría pasar es que la paciente sangrara levemente, pero transcurridas de cuatro a ocho horas se puede reanudar la vida sexual", explicó.
Aunque no estamos hablando de un proceso apto para todo el mundo. Por supuesto, no es algo que cubra la Seguridad Social, y ni siquiera es algo que se esté practicando activamente. Y es que cuesta alrededor de los mil quinientos euros cada inyección, y debe ir repitiéndose cada más o menos seis meses para asegurar que continúe funcionando. Eso sí: las mujeres que se han operado han asegurado que funciona. Por lo que, si tu bolsillo puede permitírtelo, merece la pena probarlo.