La tragedia tuvo lugar en la localidad de Jiangxi, en el sureste de China, el pasado 28 de octubre. Un niño de trece años viajaba en el coche con su padre, cuando una irresponsabilidad del progenitor y una actitud temeraria del menor, desembocaron en el fallecimiento del último.
Los ocupantes del coche que se encontraba detrás fueron los responsables de capturar los últimos segundos de la vida del muchacho. El pequeño tenía gran parte de su cuerpo fuera del vehículo a través de una apertura en el techo, mientras viajaba con su padre en plena autopista.
En la grabación se puede observar como el coche no aminora la marcha en ningún momento, lo que nos puede llevar a pensar que el conductor no se percató de la presencia de una señal de tráfico a baja altura. Acto seguido, el menor impacta duramente contra el hierro, provocándole la muerte al instante.
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La investigación está en marcha
Justamente antes del accidente, los ocupantes del coche desde el que se grabó, bromean con la posibilidad de que el muchacho pudiera golpearse. Pocos segundos después, ocurre.
Las autoridades se encuentran trabajando en los hechos. El padre del menor deberá prestar declaración para poder determinar así su grado de implicación y si es responsable o no de la muerte de su propio hijo.
