Un niño de catorce años ha reconocido haber violado a su hermana de cuatro años cuando él tenía trece. Sucedió en la residencia familiar situada en Bolton (Reino Unido) cuando el menor se encontraba dándose una ducha en la parte superior de la casa. La pequeña subió al aseo para utilizar el lavabo, momento que su hermanastro aprovechó para abusar de ella.
La madre, que se encontraba en la parte inferior de la vivienda y tras ver que su hija tardaba más de lo esperado, decidió llamarla. La pequeña acudió y nada más bajar las escaleras contó inmediatamente lo ocurrido. La mujer no dudó ni un minuto en avisar a la policía.
"No puedo creer lo que ha sucedido. No puedo dejar de temblar. No tengo ninguna razón para dudar de lo que me ha dicho. No es mentira", ha contado la madre.
El fiscal se encargó de relatar los sucesos ante la corte: "Su hermano estaba arriba tomando una ducha y la niña fue a usar el baño. Después de unos minutos, su madre la llamó para preguntarle qué estaba haciendo. Más tarde, la niña habló con su madre y le contó lo que su hermano le había hecho".
El agresor de catorce años admitió los hechos, declarándose culpable de una violación a una menor de trece años.
El juez de distrito Mark Hadfield se dirigió al acusado durante el juicio para hacerle ver la gravedad de sus actos: "Tienes catorce años, trece en el momento en que cometiste este muy, muy grave actor. Cooperó con la policía y con la justicia, pero realmente no necesito decirte que, si hubieras sido un poco mayor, te estarías enfrentando una sentencia más seria". Tal y como explicó Hadfieldk, las consecuencias han sido muy graves: "Las consecuencias han sido de largo alcance. Han tenido un impacto en tu familia. Mi única esperanza es que tu hermana olvide lo que le hiciste. Espero que esto represente un incidente aislado".
El adolescente tendrá que cumplir doce meses de orden de referencia, que equivale a trabajar con consejeros y trabajadores sociales que tratarán de cambiar su comportamiento.
No es el primer caso
En Gran Bretaña, el pasado mes de agosto un niño de once años fue detenido por abusar sexualmente de su hermana de nueve. Las imágenes encontradas en su teléfono móvil en las que se evidenciaban los abusos, fueron claves para la detención del mismo. El jóven admitió los hechos de violación y se le entregó una orden de doce meses de referencia intensiva en la Corte de Magistrados de Bodmin en Cornwall.
