Un niño de 13 años ha sido juzgado por violar, en repetidas ocasiones, a su hermana de tan sólo cuatro años. Los hechos llegaron a la justicia después de que la madre le denunciase y llamase a la Policía.
El joven chantajeaba y sobornaba a su propia hermana ofreciéndole caramelos 'Skittles' con el pretexto de que no contara a nadie los constantes abusos a los que la sometía, tal y como recoge el diario Metro.
El menor, que contaba con 12 años cuando fue detenido por los abusos, aprovechaba las tardes en las que ambos jugaban al escondite para proferir los abusos sexuales contra su hermana sin que la madre de ambos supiese nada de lo que sucedía.
La madre supo todo lo que sucedía cuando, una tarde mientras bañaba a su hija, ésta cogió una muñeca y aprovechó para relatarle que su hermano le había hecho algo que no le gustaba: "Me dijo que él le ofrecía caramelos para hacerlo, pero que a ella no le gustaba".
La pequeña le dijo que todo había sucedido miles de veces: "Estaba muy disgustada. Me pidió que no le dijera a él que yo lo sabía porque él le había dicho que tenía que mantenerlo en secreto".
El juicio, mientras tanto, continuará durante todo el mes de agosto con más testigos para esclarecer todo lo sucedido.