Un niño de 11 años entró de urgencia en el hospital de Hangzhou (china) con fiebres, dolores constantes y dificultades para orinar sus padres lo llevaron al hospital. Pese a que los médicos le preguntaban, el pequeño negaba haber hecho nada extraño. Sin embargo, los doctores decidieron realizarle una radiografía ante las sospechas. Y lo que vieron en la imagen les dejó completamente sorprendidos... se había introducido una gran cantidad de objetos esféricos y metálicos por el pene y habían quedado alojados en su vejiga.
Tras hablar con el joven este confesó que se había introducido 70 bolas magnéticas por el pene una a una. "La cirugía regular requeriría una incisión de 10 centímetros , pero con la microcirugía, la apertura se minimiza a solo 1 centímetro." Fue lo que dijo el doctor Tao, director del Hospital infantil de Hangzhou. También, aseguró que "a medida que los niños maduran, es normal que sientan más curiosidad por sus cuerpos".
No tuvo secuelas
La intervención duró aproximadamente 2 horas. Por suerte, los doctores no tuvieron problemas para eliminar los componentes magnéticos del interior del niño. Se intentó que fuera mínimamente invasiva y se espera que este jovencito se recupere muy pronto. Esperemos que este pequeño aprenda a divertirse de otra forma.