La Audiencia de Lleida ha condenado a una mujer a tres años de prisión por considerarla cómplice un delito de abuso sexual continuado sobre la niña de 6 años que cuidaba, al permitir que un hombre abusara en múltiples ocasiones de la menor.
Tal y como afirma la sentencia, la mujer se encargaba de despertar, vestir, darle de comer, llevar e ir a buscar a la menor hasta el colegio. Posteriormente solía llevarla hasta un parque en el que un hombre de avanzada edad la cogía la sentaba entre sus piernas, le daba besos en la mejilla o en la boca y llegaba incluso a cogerla por las nalgas.
Varios vecinos han confirmado los hechos y han asegurado que presenciaron la escena en reiteradas ocasiones. Los testigos declararon durante el juicio que la niñera adoptaba la postura de vigilante para que nadie viera al hombre tocando a la niña.
El testimonio de la menor, clave para la sentencia
La acusada, por su parte, ha negado los hechos, a pesar de que reconoce que en el parque donde solía llevar a la pequeña había un hombre que le hacía caricias y le daba besos, aunque justifica la conducta del hombre, ya que "esto lo hacía con todos los niños".
Lo que sí negó durante el juicio de forma contundente, fue que hubiera recibido algún tipo de compensación económica por parte del hombre, hecho que se contradice con su declaración policial, en la que reconoció que en alguna ocasion el hombre pudo darle "cuatro o cinco euros".
El testimonio de la menor ha sido, además, clave para el juicio, ya que la Sala ha considerado que la conducta de la pequeña ha sido "totalmente natural y creíble", y considera que su declaración ha servido de gran utilidad para corroborar lo acreditado ya con el resto de pruebas del caso y condenar finalmente a la mujer a tres años de cárcel como cómplice de abusos sexuales.