La revista National Geographic tiene ya casi ciento treinta años y, a lo largo de su historia, ha ido hablando de todas las culturas y sociedades existentes además de los problemas que dentro de las diferentes culturas van apareciendo. No obstante, hasta el momento, ninguna persona transexual había sido portada de la revista.
La afortunada ha sido una pequeña de nueve años, Avery Jackson, de Missouri. Jackson pasará a la historia como la primera chica transexual que ha sido portada de la National Geographic y, además, como parte de la portada que ha reabierto el debate del género. Este número de la revista en cuestión se titula 'Gender Revolution', o 'La revolución del género', en español, y gira en torno al papel de los roles de género en nuestra sociedad. Además de esta revista, también saldrá un documental que examinará los distintos roles de género a lo largo del mundo.
Susan Goldberg, la directora editorial de National Geographics, ha concedido una entrevista al medio NBC para hablar, precisamente, sobre esta portada y todo el revuelo que ha levantado. "Queríamos ver cómo funcionan los roles de género en todo el mundo, pero también mirar el género como si este fuera un espectro. Hay un montón de noticias sobre celebridades, pero no hay un entendimiento, no hay un acercamiento a las personas reales y a los problemas con los que nos enfrentamos todos los días en las aulas y los lugares de trabajo en lo que respecta a los géneros", ha explicado. No solo se han centrado en la transexualidad como una identidad de género, sino que también han hablado de cómo los roles tradicionales de género perjudican a las mujeres.
Para realizar el reportaje, han contactado con más de cien niños y adolescentes de todo el mundo. Una de ellas fue Alfia Ansari, de la India, que señaló que serán los niños los que "serán educados y, por lo tanto, podrán viajar a cualquier parte. Pero las niñas no podemos". Con un ejemplo tan sencillo, explica a la perfección las diferentes oportunidades que tienen los niños en su país (y en otros tantos), dependiendo de si nacen de un sexo o de otro.
La transexualidad en niños, y el revuelo que esto genera
Goldberg ha señalado que espera que, con esta revista, los lectores puedan acercarse a conceptos que, de otro modo, les son totalmente ajenos, como "intersexual", "genderfluid" o "transexual". Todos estos temas están relacionados con la identidad de género, y han despertado mucho revuelo últimamente, sobre todo cuando se habla de niños. Por ejemplo, el hijo de Angelina Jolie y Brad Pitt ha hecho que muchos se pregunten en más de una ocasión qué es eso de la transexualidad infantil. ¿Alguien "nace" de un sexo y "se siente" de otro?
Todo el tema del espectro de género puede ser considerado muy complicado, puesto que lo es, ya que nos hemos educado en una sociedad en la que los únicos géneros que se conciben como verdaderos y auténticos son hombre y mujer. Además, identificamos estos géneros con los genitales, y creemos que por tener vulva ya se es automáticamente mujer, al igual que el tener pene hace hombre. No obstante, el ser mujer u hombre va mucho más allá de los genitales que se tengan, y es algo más mental que físico; de esta forma, cuando un bebé nace no podemos decir si es niño o niña realmente, lo único que podemos ver son sus genitales. Asociar los genitales con un género específico es un error, así como creer que solo existen dos géneros.
Si la transexualidad es un tema complicado, puesto que aún hay mucho desconocimiento, cuando a esto le sumamos la transexualidad infantil, la cosa empeora. Y es que hay quien cree que es tan solo una "fase" que los niños superarán, y que los padres no deberían dejar que, por ejemplo, los "niños" llevaran vestidos; no obstante, todo esto se debe, sin duda, al desconocimiento. Porque al igual que una niña con vulva sabe que es niña desde el primer momento, una niña con pene también. Por desgracia, eso no hace que para los niños transexuales sea menos difícil el sentirse rechazados. Ellos no entienden por qué tienen que comportarse de una forma distinta a la que quieren hacerlo. ¿Por qué si las niñas llevan vestido, o el pelo largo, Jackson no puede? Y es que, como dice Jackson, "lo mejor de ser una chica es que, ahora, no tengo que fingir que soy un chico".
A lo largo del documental, podréis encontrar entrevistas con muchos activistas que llevan años trabajando con niños que no se encuentran conformes con su identidad sexual, así como con jóvenes intersexuales. Lo más interesante de todo, según la propia Goldberg, es que no se enfoca desde la perspectiva de los famosos, de los que ya estamos cansados de oír, sino que se habla de personas de a pie, tan normales como nosotros. Se ve cómo estas personas defienden su postura, han ido deconstruyéndose para llegar a donde están ahora, y, sobre todo, se ven todas las discriminaciones que aún a día de hoy tienen que sufrir.
