Una niña yemení de ocho años llamada Rawan fue obligada a casarse la semana pasada en Meedi, una ciudad al noroeste de Yemen, con un hombre de 40 años. En su noche de bodas, fue violada por su marido, lo que le causó una rotura uterina que le provocó la muerte, informa The Huffington Post. Las autoridades tribales niegan los hechos, pero varios vecinos han confirmado el suceso. El jefe de la Casa del Folklore de Yemen, el activista Arwa Othman, también confirmó lo sucedido y aportó detalles estremecedores: "En la noche de bodas y después de las relaciones, tuvo una hemorragia y una rotura uterina, lo que causó su muerte. La llevaron a una clínica pero los médicos no pudieron salvar su vida". También ha revelado que las autoridades no han tomado medidas contra el marido de la niña o contra su familia.
Muchos yemeníes han salido a la calle a protestar por la crueldad que supone casar a niñas tan jóvenes con hombres. Sin embargo, sigue siendo una práctica extendida en el país, donde muchas familias pobres optan por obligar a sus hijas a casarse para evitar tener que mantenerlas o para recibir el dinero de la dote.
Una práctica todavía muy presente
Hace apenas dos semanas la ONG Save The Children sacó a relucir el problema de los matrimonios infantiles en países como Yemen, Chad o Níger. Save The Children arrojó datos escalofriantes: cada siete segundos, una niña menor de 15 años es obligada a casarse.
El informe de Save The Children, publicado en el Día Internacional de la Niña, revelaba los países en los que la vida es más difícil para las mujeres jóvenes. Entre los factores causantes de una peor calidad de vida de las niñas, uno de los más importantes era el matrimonio infantil, por los riesgos a los que se enfrentan las niñas obligadas a casarse: un mayor riesgo de enfermedades venéreas, más complicaciones durante el embarazo y mayores dificultades para acceder a la educación.
El caso de Rawan nos muestra el lado más cruel y extremo de esta práctica, demostrando que incluso la vida de las niñas obligadas a contraer matrimonio está en peligro.
