Una adolescente de 14 años ha sido detenida en Tailandia, después de asesinar a su hijo de solo un año, como relata Daily Mail. La joven ha declarado a los agentes que terminó con la vida del niño porque le impedía "salir de fiesta" en compañía de sus amigos. La adolescente, identificada como Arisa Udsanee, tuvo una discusión con sus padres después de dejarles a su hija durante una semana y decidió mudarse durante un tiempo en la casa de un vecino de 21 años.
Esa misma noche, una moto se acercó donde se estaba quedándose a dormir y la menor avisó a su vecino que se iba junto a su hijo. Sin embargo, los médicos que realizaron la autopsia informaron que en ese momento el hijo ya llevaba al menos dos días muerto. Posteriormente, las autoridades arrestaron a Arisa y le pidieron que reconstruyera la escena del crimen.
La presunta asesina admitió haber colgado a su hijo y luego ocultar su cuerpo. Además, narró que lo mató porque estaba enfadada con sus padres por regañarla por llegar tarde. Arisa contó que le molestaba que su hijo le hiciera perder tiempo que podría invertir en quedar con sus amigos.
El relato de los hechos
"Me monté en la moto de mi suegro para ver a mis amigos y quedarme con ellos durante tres días y dejé a mi hijo con mis padres", comenzó relatando. "Cuando volví mi padre estaba enfdado conmgio. Yo también me enfadé y decidí dejar a mi hijo con el vecino". Arisa siguió contando que llegó a la conclusión que debía acabar con la vida del bebé, que tan solo tenía un año. "Escondí el cuerpo debajo del cochecito y llamé a mi amigos para que me recogiera."
La madre de Arisa contó que su hija solía salir y no volver hasta pasados varias días. Sin embargo, esta vez había sido diferente y que había afectado a su relación con la familia, pero que nunca pensaron que llegara tan lejos. "La razón por la que esta vez estábamos enfadados es porque se gfue con la moto de mi marido y no pudo ir a trabajar", aclaró.
Los oficiales arrestaron a la madre del niño y la obligaron a hacer la reconstrucción del crimen usando un oso de Winnie The Pooh para demostrar el procedimiento que había seguido para matarlo. La menor le explicó a la policía que pudo ver retorcerse a su hijo unos minutos antes de quitarle la vida.
El comandante de la policía, Chanchai Poolonkaew, destacó la gravedad de lo que había ocurrido. "La niña asesinó a su hijo, por lo que tendrá que permanecer en prisión de 15 a 20 años. El proceso legal ha comenzado y ella debe pagar por el crimen, ya que lo ha admitido", declaró