El eterno debate sobre si cargamos a nuestros con demasiadas tareas, deberes, actividades extraescolares, actividades al aire libre... continúa siendo uno de los ejes centrales en torno a la paternidad y maternidad.
Esas rutinas, en algunos casos, pueden llevar a casos extremos. Eso es lo que ha vivido una niña de 12 años, que se tiró desde un 15º piso en la provincia de Jiangxi, en china. La menor aseguró que se encontraba especialmente agobiada por las tareas escolares y decidió tomar esta dura decisión.
Los hechos ocurrieron el pasado 24 de febrero en un edificio residencial de Fuzhou. La estudiante de sexto de primaria se encontraba realizando los deberes del colegio, pero su dificultad le impidió concluirlos de manera satisfactoria.
Las imágenes que captaron los vecinos de la zona muestran a la menor apoyada en el alféizar de su ventana. Sus piernas se encuentran pegadas a la pared del exterior y la disposición de su cuerpo muestra la intención de saltar al vacío.
Los bomberos se desplazaron inmediatamente a la zona para intentar rescatar a la joven, aunque no consiguieron convencer a la joven para que no llevara a cabo su plan, que aseguraba una muerte prácticamente segura.
A pesar de la pérdida de esperanza, la joven pudo salvar su vida. La joven no pudo recibir los argumentos de los bomberos, pero ellos habían preparado un colchón de aire gigante en el suelo. La joven cayó sobre él y pudo salir ilesa, con una simple lesión en la oreja de la que se recuperará.
A pesar de ello, los médicos han mostrado su preocupación por la salud mental de la joven. Su poca tolerancia a la ansiedad y los contratiempos juega en su contra y no se descarta que pueda volver a intentar un nuevo suicidio.
