Los nietos de Franco se enfrentan para heredar el título nobiliario de la hija del dictador

El fallecimiento de Carmen Franco ha dejado una suculenta herencia que levantó en un principio ampollas entre sus descendientes. Una cantidad de entre 600 y 2.000 millones que finalmente ha sido repartida de manera pactada entre todos los hermanos.

Sin embargo, el gran campo de guerra actual se centra en un título nobiliario: el ducado de Franco. Ambos quieren contar con esta distinción tan importante, pero las diferencias entre ambos están generando una amplia grieta en el seno de la familia.

Si se tiene en cuenta la ley, Carmen Martínez-Bordiú sería la heredera legítima por el simple hecho de ser la primogénita de Carmen. Sin embargo, su madre hizo constar su deseo de que Francis heredara el título, por su relación especialmente estrecha.

"La madre de Franco quiso que su hijo heredera expresamente el título nobiliario"

A pesar de ello, Carmen ya ha dejado patente que no piensa respetar la deicsión de su madre. El enfrentamiento está completamente abierto. Sin embargo, el resto de los hermanos se hn mostrado muy preocupados por la situación, y consideran que se debería respetar la decisión de su progenitora por una cuestión moral y sentimental que, consideran, se sitúa por encima de las actuales leyes.

Francis, mientras tanto, no comprende la situación, ya que todos conocían sobradamente que su madre tenía la intención de brindar a su hijo el título nobiliario de la discordia. Ella, insiste y repite constamente que está amparada por la ley.

Relación con los medios

"Los hermanos de Carmen Martínez-Bordiú han criticado su relación con los medios de comunicación"

Para quitar hierro al asunto, Carmen Martínez-Bordiú declaró en un programa de televisión lo siguiente: "No me consta que nuestra madre quisiera el ducado para Francis. No vamos a cambiar nada del testamento, todo está escrito y bien escrito. Mi relación con mis hermanos es buena", ha asegurado.

Esas declaraciones no gustaron en su entorno, que ha criticado constantemente, a su juicio, la falta de discrección que caracteriza al resto de los miembros de la familia. Aseguran que, en ocasiones, ha realizado declaraciones ante la prensa que dejan en muy mal lugar a sus allegados, que prefieren mantener un perfil mucho más bajo ante los medios.

El título disputado fue concedido por el Rey Juan Carlos I durante la época de la Transición a la hija de Franco.