Carmen Martínez-Bordiú, o más conocida como "la nietísima" de Franco, parece que va camino de unirse a otros famosos, celebridades, futbolistas y empresarios que "huyen" de Españaparatributar menos impuestos. Eso parece ser uno de los motivos para que la que fuera concursante de '¡Mira quién baila!' ponga rumboa Portugal, ya que nuestro país vecino es más "cariñoso" con lasgrandes fortunas.
La propia Martínez-Bordiú, que quiso aclarar en forma de comunicado sus desencuentros con Hacienda, donde aseguraba que estaba al corriente de sus pagos y no tenía deudas, quiere poner tierra de por medio con la Agencia Tributaria de España. Sus asesores fiscalesasí se lo hanaconsejado ya que Portugal se ha convertido en una especie de "paraíso fiscal" para las grandesfortunas extranjeras y famosos no residentes: solo se tributa el 20% y están exentos de pagar impuestos de patrimonio, por donación ni tampoco de sucesiones. Una opción resulta muy suculenta para la "nietísima", que acaba de recibir una gran herencia.
Un prestigioso bufete luso explica así a La Voz de Galicia la situación: "La figura fiscal de los residentes no habituales es una categoría tributaria en la que entran todas aquellas personas que se trasladen a Portugal con la intención de vivir allí 183 días al año o de comprar una propiedad para establecerse a medio plazo".
Portugal, paraíso fiscal para extranjeros ricos y famosos
Elegir Portugal como lugar de residencia se ha convertido en una opción preferencial para aquellos que quieran beneficiarse de sus ventajas fiscales; de hecho, Carmen Martínez-Bordiú no es, ni de lejos, la primera que lo hace. Se cuentan por decenas: Madonna, tiene un palacio en Sintra y una casa en Lisboa, Imán Aga Kahn, gran amigo del rey don Juan Carlos I, Michael Fassbender, John Malkovich, Mónica Bellucci, Michael Fassbender, Éric Cantona o Christian Louboutin, entre otros. Incluso, si se bucea por internet hay rumores de muchas celebrities y altos cargos que se plantean o platearon emplazar su residencia en el país luso.
El acceso a esta fiscalidad beneficiosa se puede hacer de diferentes maneras, como, por ejemplo, iniciar una actividad empresarial con al menos un millón de euros de inversión o 350.000 euros en una zona de rehabilitación urbana, o 500.000 en el resto.