De los 365 días de año, 100 tienen fijada una celebración especial. Por ejemplo, el 10 de diciembre se conmemora el Día Internacional de los Derechos Humanos, el 21 de marzo el Día de la Poesía y el 8 de septiembre el Día Mundial de la Alfabetización. Es normal pues, que desde grandes instituciones, como es el caso de la ONU, se fijen días para recordar a la población lo importante que son esos elementos para la sociedad y lo mucho que necesitan progresar aún. Tristemente, aún tenemos que tener un día para recordar al mundo que las mujeres son necesarias para la vida, y por ello, el día 8 de marzo se celebra el Día Mundial de la Mujer.
Por qué el ocho de marzo
Los orígenes de la fecha son algo imprecisos. Los primeros actos que se achacan al día de la mujer se enmarcan en 1857, en plena revolución industrial, cuando varias mujeres salieron a protestar en las calles de Nueva York para condenar la miserable situación en la que trabajaban. En pro de esta lucha por la igualdad de derechos, en 1909 el Partido Socialista de los Estados Unidos de América celebró el 28 de febrero el primer Día Nacional de la Mujer. Más adelante, en el ámbito mundial, la Internacional Socialista proclamó en 1910 el Día de la Mujer, con el objetivo de luchar por la igualdad de sexos en el ámbito laboral y por el sufragio femenino. Aunque no se decidió una fecha, al año siguiente, Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza celebraron el 19 de marzo la primera jornada por la mujer. No obstante, en ese mismo año, el 25 de marzo de 1911, tuvo lugar uno de los sucesos más representativos del día de la mujer, cuando 149 personas, la mayoría de ellas mujeres, murieron en el incendio de una fábrica textil en Nueva York, quedando al descubierto las precarias condiciones en las que trabajaban las mujeres.
A pesar de que todos estos actos rondan cercanos al 8 de marzo, su proclama se debe en gran parte a las mujeres rusas. Durante los años previos a la Primera Guerra Mundial, las mujeres de este país salieron a la calle para reclamar la paz mundial. Los movimientos se fueron replicando y el 8 de marzo de 1914 las mujeres de toda Europa comenzaron a celebrar mítines para protestar contra la guerra y solidarizarse con las mujeres de todo el mundo. Llegando al término de la Gran Guerra, en 1917 las mujeres del imperio ruso volvieron a salir a la calle para reclamar paz y pan. Tan solo cuatro días después de ello, el Zar se vio obligado a abdicar, y el gobierno provisional concedió a las mujeres el derecho de voto, convirtiéndose la futura URSS en el primer territorio europeo que aprobaba el sufragio femenino. Este día glorioso, que según el calendario juliano (utilizado por aquel entonces en Rusia) fue un 23 de febrero, según el gregoriano (utilizado de manera oficial en casi todas las partes del mundo), cayó enun 8 de marzo. Por todo ello, Naciones Unidas celebró por primera vez el 8 de marzo de 1975 el Día Internacional de la Mujer, coincidiendo con el Año Internacional de la Mujer.
Cuarenta y dos años después, las mujeres han luchado día a día por lograr el puesto que se merecen en la sociedad. Su historia es el drama de una lucha contra un mundo concebido para ser iguales, pero corrupto por aquellas personas inmovilistas que solo miran a un pasado lleno de crímenes machistas. Por ello, el 8 de marzo, por doloroso que sea reconocer que todavía estemos así, las mujeres salen a la calle para poner la vida en el centro.
2017, el año de las mujeres en el mundo laboral
Este 2017 el tema central de Día Internacional de la Mujer es "Las mujeres en un mundo laboral en transformación: hacia un planeta 50-50 en 2030". Con ello, desde Naciones Unidas buscan la equidad en un entorno profesional donde la población activa masculina ocupa el 76% del sector. Además, a parte de tener que conformarse con la presencia minoritaria en el mundo laboral, la mayoría de las mujeres están abocadas al sector de la economía informal, donde priman los trabajos de cuidados y domésticos, que son los peor remunerados, y además carecen de protección social. Debido a ello, este año se centra en la lucha por el empoderamiento femenino, para que desde pequeñas gocen de las mismas oportunidades que un hombre, y sean tratadas de igual a igual.
No obstante, este objetivo esta fijado para largo tiempo, y no es de extrañar, ya que la realidad demuestra que aún seguimos enfundados en las reglas de una sociedad patriarcal. Según los datos de Naciones Unidas sobre la presencia de la mujer en puestos de liderazgo, tan solo un 23% ocupa escaños parlamentarios. Aún es más llamativo el 4% que existe en cargos de dirección general de empresas incluidas en la lista 'Fortune 500'.
La mujer en el mundo
Sin embargo, aunque el punto laboral en algo importante, la lucha no solo se centra en ello, ya que existen otras cuestiones que no deberían ser tratadas en pleno siglo XX, como es el derecho a la vida. Normalmente, cuando ponemos la vista en la situación internacional de la mujer, son los países menos desarrollados los que se sitúan en el punto de mira. Así, desde estos países nos han dejado titulares tan horribles como: 'Cada siete segundos una niña menor de 15 años es obligada a casarse', 'Queman viva a una niña en la India por resistirse a ser violada', 'En la India cuesta menos comprar una mujer que una vaca', 'Una mujer es violada y empalada hasta la muerte', 'Una niña yemení de ochos años muere violada en su noche de bodas', 'Colombia pide justicia para Yuliana, la niña de 7 años torturada violada y asesinada' o 'Decapitan a una mujer por "salir de compras sin su marido" en Afganistán'.
Pero no podemos caer en el error de ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio. Según un estudio publicado por el Comisionado de la Unión Europea de Violencia de Género más de un cuarto de la población europea considera que la violación está justificada en ciertos casos. Según los datos del informe, el 12% de los encuestados afirmaba que era normal si la víctima había ingerido bebidas alcohólicas o drogas, el 11% justificaba abusar de una persona si aceptaba ir a la casa de un desconocido y el 10% aprobaba la violación si la víctima no luchaba físicamente.
La mujer en España
Este artículo podría servir para rendir homenaje a todas aquellas mujeres ilustres de nuestro país que lucharon por los derechos de igualdad: Clara Campoamor, María Pita, Emilia Pardo Bazán, Mariana Pineda, Concepción Arenal... Pero no, aunque se lo merezcan no será así. Hablaremos de ellas, de las 20 mujeres que han perdido la vida a manos de sus parejas en lo que va de año: Matilde Teresa de Castro Hernández, 44 años; Estefanía, 24 años; Toñi García Abad, 33 años; Blanca Esther Márquez Andrés, 48 años; María Ángeles Prieto Ramos, 79 años; Virginia Ferradás Valera, 55 años; J.D.L.M, 40 años; la bebé Aramis Valdominos Dávila, 1 año; Cristina Martín Tesorero, 38 años; Carmen González Ropero, 79 años; Laura Nieto Navajas, 26 años; Ana Belén Ledesma, 46 años; Margaret Stenning, 79 años; María José Mateo García, 52 años; Leidy Yuliana Díaz Alvarado, 34 años; Gloria Amparo Vásquez, 48 años; Dolores Correa Pérez, 47 años y Erika Lorena Bonilla Almendárez, de 32. Todas ellas víctimas de la violencia machista, mujeres anónimas que han escrito un capítulo negro de la historia de nuestro país.
Muestra de ello, es habitual que muchas mujeres exclamen en silencio: 'qué difícil es ser mujer', pero serlo no tiene porque ser difícil si fruto de nuestro esfuerzo cambiamos ante el mundo lo que significa ser mujer. Tal y como narraba Waris Dirie, la primera mujer en hablar de la ablación, las mujeres son la espina dorsal del mundo, y no nos podemos imaginar lo que se fortalecería este si entre nosotros gobernase la igualdad. Sería un mundo que caminase más recto, más erguido, más fuerte.
Para lograrlo, existen otros nombres anónimos que merecen ser recordados este día. En la propia plaza de Sol de Madrid,nueve mujeres permanecen en huelga de hambre para pedir al gobierno un reglamento eficaz para luchar contra la violencia de género. Gloria, Martina, Patricia,Marian, Susana, Sara, Sonia y Celia luchan por y para una sociedad que no quiere escuchar, pero no importa porque junto a su voz se unirá a la todos este ocho de marzo, aunque esperemos que el eco perdure a lo largo de los años.
El 5 de agosto de 1939, 13 mujeres fueron asesinadas por el régimen franquista en el cementerio de la Almudena. Su sentencia a muerte nada tuvo que ver con su condición de mujer, pero una de sus frases sí guarda relación con aquello que nos ocupa: "que mi nombre no se borre de la historia", pidieron. Hagamos lo mismo con el de todas estas mujeres, recordemos por ellas que merece la pena luchar, hasta que llegue el día en el que el 8 de marzo deje paso a otro problema acuciante de la sociedad.
'Ni una menos', 'vivas nos queremos'... el mismo lema, el mismo drama, la misma solución.
