Los supermercados abarcan cada vez más categorías, incluyendo importantes secciones de bazar, pero los productos y alimentos de primera necesidad nunca fallan. Uno de los productos más sanos y versátiles es el tomate triturado, que puede servir para preparar una pasta, condimento de carne o pescado, para sacar adelante un guiso o una base de pizza.
A pesar de que la salsa de tomate se puede preparar en casa en su versión más saludable, es muy habitual que este producto se adquiera ya preparado en los supermercados, puesto que ofrecen mayor facilidad de consumo y rapidez sin precisar de ninguna elaboración.
Una de las opciones más conocidas es el tomate frito, que incluye una mezcla de tomate ya triturado con aceite de oliva. Los ingredientes se cocinan a baja intensidad para que todos los sabores se mezclen y se logre una textura muy característica del producto.
Un contundente veredicto
Ante la gran variedad de productos que se pueden encontrar en los supermercados, el consultor de alimentos y bebidas y profesor de cata, Pascual Ibáñez, ha evaluado en profundidad el tomate triturado de tres marcas blancas muy conocidas en España: Mercadona (Hacendado), Aldi y Alcampo.
El experto comienza describiendo los ingredientes básicos que habitualmente se emplean en este tipo de productos: "Lleva tomate, un toque de acidulante", ha explicado, a la vez que opina que el producto de Aldi tiene "algo de sal", mientras que el de Mercadona contiene además "sal y azúcar".
A primera vista, destaca las diferencias en el color de los productos. El tomate triturado de Mercadona considera que es el más llamativo y "algo más rojo", mientras que los productos de Aldi y Alcampo los valora como "levemente más grisáceos y opacos".
Con todo, en la cata lanza sus valoraciones. El primer producto es el tomate de Aldi, del que aprecia un "aroma vegetal, me recuerda a té matcha". Al probarlo, sin embargo, opina que "sabe amargo, a tomate inmaduro, toque a piel de tomate y nada más".
En el caso del tomate triturado de Mercadona, el catador opina que su aroma tiene un "leve toque a cocido, algo frutado", y asegura que le recuerda a "piel de manzana roja". Cuando describe su sabor, afirma que lo percibe como "algo más amable, con una pulpa más compacta y firme, pero con un leve toque vegetal".
En el caso de Alcampo, el catador señala que "huele vegetal también" y que el aroma le evoca a "espinaca, a acelga cocida y nada más". Pero, sin embargo, su sabor le resulta "el más diluido, el más acuoso, aunque se acerca más al sabor del tomate".
Después de concluir la cata de los productos, el catador ha lanzado una crítica general de los productos: "No sé qué tipo de tomates echarán en estos botes, pero la verdad es que no corresponde para nada a su sabor, a un tomate mínimamente aceptable, natural". En este caso, señala que los "ingredientes son naturales pero ¿qué tipo de tomates, forma de cultivo, maduración al cosechar o procesos previos a su envasado tendrán", se cuestiona.