La vida en los pueblos suele ser tranquila por lo que, cuando sucede algo excepcional, se acaban enterando todos. En este caso no se trata de un cotilleo, sino de un crimen que ha situado en el mapa a Almansa, un pequeño pueblo de Albacete que ha visto cómo la desaparición de unos de sus vecinos se ha resuelto con un trágico final tras ser hallado su cadáver en el domiciolio del que fuera su amigo.
Antonio Martínez, un empresario de 36 años, desapareció sin dejar rastro a primeros de agosto en mitad de la apertura de un nuevo negocio. Amante de los animales, abandonó a su suerte a sus dos mascotas, dos perritas, a las que había dejado sin agua ni comida, por lo que se descartó que la desaparición hubiese sido voluntaria.
Pronto comenzó la movilización en Almansa para encontrar a Martínez. Mientras la investogación seguía su curso, se realizaron concetraciones, batidas y todo tipo de campañas para encontrar al manchego.
Pocos días antes de su desaparición, Antonio había estado cenando con unos amigos por el pueblo, momento que inmortalizaron con una fotografía que compartieron en redes sociales. Precisamente la imagen que utilizaron los familiares del desaparecido para intentar localizarlo sin sospechar que es esa instantánea se encontraba también el responsable.
Antonio fue visto por última vez con vida el pasado 1 de agosto después de su vuelta de vacaciones. Tras hacer unos recados por Almansa, pasó por la peluquería y llamó a una amiga antes de comer. Nada más se supo. Tras más de cuarenta días sin rasto de Martínez, su cuerpo ha aparecido con dos impactos de bala en la bañera de su amigo Julián.
¿Crimen por estupefacientes?
Poco después de cometer presuntamente el crimen, Julián, al que los vecinos definen como una persona "normal", abandonó su piso para trasladarse al domicilio paterno. Tampoco participó en las labores de búsqueda, pero esto no hizo a nadie sospechar de los sucedido.
Pronto comenzaron los olores. Segun revelan las investigaciones, el presunto asesino primero metió el cuerpo de Antonio en la nevera para después dejarlo en la bañera. Castilla-La Mancha en pleno agosto es un horno, por lo que no fue muy buena idea. Así, los vecinos comenzaron a quejarse, pero Julián se excusó en que se trataba de carne de caza que se debía de haber puesto mala. Hartos, finalmente llamaron a la Guardia Civil, que se topó con la sorpresa.
Tras la detención de Julián, se han decretado secretas las actuaciones, pero El Español apunta hacia un crimen por estupefacientes. Según revela este medio, Julián era un "delincuente común" aficionado a la compraventa de sustancias. Teniendo en cuenta que Antonio regentaba un negocio de complementos deportivos, las pesquisas se centran en torno a un desencuentro entre ambos debido a anabolizantes y esteorides.
Consternación en Almansa
El alcalde de Almansa, Francisco Núñez, que participó en las distintas concentraciones vecinales para pedir que no se interrumpiera la búsqueda de Antonio, se ha mostrado "totalmente consternado por la noticia". Núñez ha enviado a su familia "con los que he compartido momentos muy duros en la búsqueda, todo el cariño y el apoyo del Ayuntamiento en estas difíciles circunstancias".
Desde Almansa Emergencias, voluntarios de Protección Civil que organizaron batidas vecinales para tratar de encontrar alguna pista sobre el paradero de Antonio, también han mostrado su pésame a la familia.