Convertirse en el gran espacio del ocio. Netflix ha descubierto su interés en que los usuarios pasen el mayor tiempo posible en el interior de su plataforma y, a la vez, descubran la necesidad de pasar su tiempo libre y el ocio junto a ella.
Por eso, está desarrollando una nueva opción con la que espera batir a la competencia: incorporar, junto a las series, programas y películas; juegos en streaming. Para desarrollarlo, la empresa ha creado una división dedicada a los videojuegos y también ha realizado varios fichajes estratégicos para nutrirla.
Por el momento no se ha confirmado ningún título en particular, pero todo apunta que serán juegos de producción propia basados en sus series y películas originales; así como videojuegos desarrollados por terceros y que estarán disponibles en su plataforma. Sería un método similar al que ya presenta en sus series y películas.
Con una base de usuarios que supera los 200 millones, el potencial de su entrada en la industria de los videojuegos es inmenso. Sin embargo, entra en un sector conflictivo, puesto que otras empresas como Google o Amazon no han conseguido triunfar como esperaban.
El modelo
Las primeras informaciones apuntan a que el objetivo es más parecido a Apple Arcadle, una selección de juegos para móviles sencillos, que intentar competir con las grandes del sector como PlayStation, Xbox o Nintendo.
Netflix ya guardaba buenas relaciones con la industria. Una de las principales series de los últimos años, 'The Witcher', está influenciada por los videojuegos desarrollados por CD Projekt RED, a pesar de que esté basada en los libros del autor polaco Andrzej Sapkowski.
Además, Netflix ha desarrollado series y películas originales sobre sagas tan veteranas como 'Castlevania' o 'Resident Evil'. 'Cuphead', 'Sonic The Hedgehog' y 'FarCry' son otras de las sagas con las que se están desarrollando contenidos audiovisuales.