Netflix ha sorprendido con un anuncio que, en cierta parte, era previsible. El próximo 10 de noviembre, la plataforma lanzará una oferta más barata que la actual, a un precio de 5,49 euros al mes, y con una novedad: la inclusión de publicidad.
Este primer plan de anuncios del gigante del streaming estará disponible en 12 países: Australia, Brasil, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Corea, México, España, Reino Unido y Estados Unidos.
La letra pequeña del nuevo plan
Asimismo, además de esta variación, Netflix sufrirá algunos recortes. Estos afectarán especialmente al catálogo, que sufrirá cambios ya que "un número limitado de películas y programas de televisión no estarán disponibles debido a las restricciones de las licencias, y vamos a trabajar para reducirlo con el tiempo", aseguró Greg Peters, director de operaciones de Netflix.
El porcentaje de títulos que se verán afectados por el nuevo plan será distinto en cada país, variando entre el 5% y el 10%. Sin embargo, todos tendrán en común la imposibilidad de descargar los títulos para verlos sin conexión.
Posibles riesgos y duración de los anuncios
La posibilidad de que muchos clientes actuales de Netflix bajen de categoría y se acojan al descuento está ahí. Sin embargo, Peters lo afronta sin temor: "No estamos tratando de dirigir a la gente hacia un plan u otro", dijo. Su tranquilidad también está relacionada con la subida de las acciones de Netflix, que subieron un 4% con la comunicación de la noticia.
En cuanto a las duraciones, estas irán desde los 15 hasta los 30 segundos, alcanzado una media entre 4 y 5 minutos de publicidad por hora. Estos se reproducirán antes y durante los programas y películas, a excepción de las de estreno, que solo incluirán anuncios antes de su emisión "para preservar la experiencia cinematográfica".
Estrategia en la guerra contra Disney+ y Amazon Prime Video
El hecho de que Netflix incluya publicidad en sus contenidos puede resultar un tanto contradictorio si tenemos en cuenta que, en su día, la plataforma había defendido que los anuncios son contrarios a la ética.
Sin embargo, esto puede entenderse si tenemos en cuenta que se prevé un movimiento similar por parte de Disney+ el próximo 2023. Esta plataforma, junto con Amazon Prime Video, son los principales competidores de Netflix, por lo que el cambio de estrategia se encuadra perfectamente en la guerra que mantienen los reyes del streaming.
