A pesar de la gran competencia que está emergiendo en el mercado del streaming, Netflix continua siendo la plataforma que lidera este sector especialmente competitivo, máxime en tiempos de confinamiento.
Mantenerse durante años liderando este podio no es sencillo y, sin duda, Netflix ha conseguido quedarse ahí con dos movimientos especialmente estratégicos: una gran cartera de contenidos y una fuerte producción propia que ha conseguido reducir una de las grandes dificultades que encaraba su modelo de negocio (hasta el punto de que llegó a poner en duda su futuro), el elevado pago de derechos a terceros.
El mercado empieza a encontrar cierta saturación, pero Netflix no ha tenido problema en cambiar su estrategia eliminando uno de los puntos que le llevaron a convertirse en la líder del mercado: ofrecer un mes gratis de suscripción para los nuevos suscriptores. Gracias a este gesto consiguió tentar a una gran cartera de clientes que finalmente terminaron fidelizados. Ya no habrá esa posibilidad.
En lugar de ello, Netflix ahora parece apostar por el modelo del muro de pago que parece triunfar en el mundo de la prensa online. Es decir, ofrecer títulos muy concretos y en circunstancias especiales, en abierto, para todo el mundo (tengan cuenta, o no). Así se hizo, por ejemplo, cuando permitieron el streaming gratuito de 'Klaus' antes de los Oscar. Mientras tanto, este mes está disponible gratuitamente la precuela de 'A todos los chicos: P.D. Todavía te quiero', con motivo del estreno de su sucesora.
Con ello, la empresa quiere evitar la picaresca con la que algunos usuarios optaban por hacerse un número incalculable de cuentas de correo para evitar el pago de la suscripción. Aunque, también, establece una nueva barrera a la hora de captar nuevos clientes. Pero a la plataforma no le importa y, quizás, tiene razón: el 'boca-oreja', su popularidad y un mercado cada vez más proclive a este tipo de productos, son un cúmulo de factores a favor de su movimiento.
Una decisión adoptada mientras el mercado se llena de rivales
Después de este nuevo movimiento, los nuevos registros en Netflix implicarán el pago de la suscripción desde el primer momento, sin ninguna salvedad. El resto de sus competidores no han llegado hasta tal extremo, pero sí están restando el período de prueba: HBO, por ejemplo, ya no ofrece un mes y lo ha reducido a solo dos semanas.
El momento es convulso en el sector, puesto que la irrupción de Disney + a nivel global y el surgimiento de todo tipo de plataformas hacen temer una saturación del mercado. No sería, precisamente, la primera ocasión en la que se vive una circunstancia de estas características en el mercado online.
Sin embargo, el fuerte liderazgo de Netflix y su consolidación sobre el resto de competidores es una fortaleza especialmente destacada que permite pronosticar una buena salud a largo plazo. Sin duda, el movimiento que ha realizado demuestra que dentro de la compañía hay seguridad en los pasos que se están dando.